Héctor Gay: “Cuando aparece un spot en YouTube suelo apretar el botón skip”
El intendente de Bahía Blanca se refirió al uso de las nuevas tecnologías en el mundo de la política. Sostuvo que la gente no ve videos de más de 30 segundos, y que la creatividad es un rol clave para captar la atención
Héctor Gay fue parte del cambio de signo partidario a nivel país, y desde el 2015 es intendente de la ciudad de Bahía Blanca. Con formación en el periodismo local, el mandatario conversó con Diagonales y contó su visión sobre la revolución comunicacional en la zona, a partir de la aparición de las redes sociales: “Hay un cambio de paradigma en materia de comunicación que en los últimos 5 ó 6 años cambio de forma increíble. En esta ciudad, era clásico que la gente se informara leyendo el diario, después con la radio, y al mediodía y la tarde miraba el noticiero en televisión. Ese modelo de comunicación desapareció o solo lo lleva adelante un porcentaje muy chico que es generalmente la gente de más de 50 o 60 años”.
Además, reveló que según un estudio que llevaron a cabo con la Universidad Nacional del Sur (UNS), el 44% de la gente a la que le interesa la información recurre al teléfono.
A nivel personal, Gay explicó que su consumo es bastante relativo, porque no suele tener tiempo suficiente, aunque sí se encarga de que su equipo de comunicación le lleve un resumen diario de lo que se dice en internet. “Si bien tengo presencia en cada red, algunas cosas las manejo yo, y otras los asesores, pero no soy de los que está pendiente”, explicó. En este sentido, trajo a colación el estudio de la UNS mencionado, con el que “hicimos un trabajo sobre la incidencia de las redes y en qué segmento está presente cada una de ellas; en función de eso se usa, sobre todo para comunicar”.
¿Cómo te llevás con los memes y los trolls que aparecen en la red?
-No soy afecto a las peleas vía redes porque en muchos casos ni siquiera sabés quién es el adversario. Tengo prudencia y cautela. Los consumo porque siempre alguien te lo reenvía, y los tomo como parte del sistema, no me quedo pendiente o amargado con eso. En el caso de los trolls, pienso que este año van a ser comunes. Diez años atrás se daba en los contestadores de la radio, que llamaban para decir u opinar, tratar de sacar alguna ventaja política.
"Lo que hoy serían los trolls eran una serie de personajes con nombre ficticio que llamaban a los medios para denunciar sistemáticamente".
Lo que hoy serían los trolls eran una serie de personajes con nombre ficticio que llamaban a los medios para denunciar sistemáticamente. Encadenando diez opiniones daba la sensación de que algo pasaba. Es lo que ahora denominamos fake news.
¿Qué pensás de los usos que hacen algunos políticos, que son más vehementes al momento de usar redes como Twitter, o de Marcelo Feliú, que ni siquiera tiene una cuenta en esa plataforma?
-Depende lo que quieras buscar. Hasta el momento, en su gran mayoría creo que Twitter es una red social que básicamente usamos los periodistas y los políticos, y muy poco el común de la gente. Mucho de esos mensajes están dirigidos al consumo interno, pensando que algún periodista lo levante y lo haga masivo. Cuando hablo con la gente común, no tienen ni la más mínima idea porque no lo consumen. Ahora con la gente de la política sí hablamos de lo que se publicó. Hay distintas formas de llegar y hacer política.
"Es necesario para volver a llegar a la gente, no usar sólo la tecnología".
Siempre le digo a mi equipo de comunicación: “Ustedes vean qué se puede hacer, pero déjenme a mí el contacto con la gente, el ir a los barrios”. Hace poco fuimos a San Francisco, California, y el intendente nos decía que iban a volver a poner en marcha viejas prácticas como los timbreos. Es necesario para volver a llegar a la gente, no usar sólo la tecnología.
En estos tiempos cambió la estrategia comunicacional, de la mano de los spots que aparecen en YouTube. ¿Cuánto creés que sirven?
-En determinadas circunstancias podés meter un video. Ahora, tiene que durar 20 segundos y ser atractivo. Si dura 3 minutos ya ni lo ves. Y mucho menos si tiene que ver con la política. Si metés algo novedoso de 30 segundas, podés lograr que la gente llegue al final, si no, olvídalo.
"Un video tiene que durar 20 segundos y ser atractivo".
Cuando te aparecen, ¿los ves o sos de saltearlos?
-Soy bastante del "skip". Soy bastante futbolero pero no tengo tiempo para ver todo, me meto en algún portal para goles y por ahí estoy buscando desesperadamente, porque quería ver el gol y no la publicidad.
¿Cómo te llevás con la ficción sobre la política? ¿Cuánto te gusta consumirla?
-Me gusta. Consumo muy poca televisión abierta o tradicional, salvo fútbol en el fin de semana. Pero sí bastante lo que es tipo Netflix. Hay una serie de Dinamarca, que se llama Borgen, que recomiendo, se consigue en algún que otro portal. Es una suerte de House of cards, pero de los países escandinavos. Y vi otra que no recuerdo el nombre, pero de la política en Corea del Sur, una miniserie de dos temporadas, que es muy buena, que en algún aspecto revela que en las campañas no somos diferentes a los coreanos. Uno se siente identificado, se aprende.
¿Qué fue lo último que buscaste en Google y Wikipedia?
-Anoche, la historia del príncipe de Dinamarca, porque como venía hoy, quería conocer su historia. En Wikipedia busqué la biografía de un bahiense famoso, César Milstein; alguien me había escrito que era el aniversario de la muerte, para recordarlo en las redes, y chequée la fecha.
Año electoral, año de posible reelección
Con un 2019 por delante con mucho movimiento, Gay sabe que la campaña en redes sociales jugará un rol clave, al punto de que espera varias “operaciones” del estilo de las mencionadas fake news. Todavía sin definir de qué manera jugará en los próximos comicios locales, el mandataria se animó a revelar su “caballito de batalla” para Bahía Blanca.
“La historia política reciente de los últimos diez años venia complicada con la institucionalidad: un intendente fue destituido por primera vez en la historia, otro ganó la reelección y renunció para irse de la ciudad, asumió un interino, fue confirmado y en el medio se cambió de partido, rompiendo con el gobernador y la presidenta, algo que la ciudad sintió. El primer objetivo era afirmar la institucionalidad, eso se ha logrado y pretendemos reafirmarlo en caso de una continuidad mía o de alguien del partido”, sostuvo Héctor. Por otra parte, destacó la importancia en materia de energías renovables.
Foto: La Nueva.