Momentos previos a que comenzara el debate sobre la autorización de nuevos endeudamientos en la Cámara de Diputados bonaerense, la ex gobernadora María Eugenia Vidal convocó a una reunión de la mesa provincial de Juntos por el Cambio y finalmente no de tratará el proyecto de endeudamiento. 

Después de varios meses de tires y aflojes respecto al endeudamiento que solicitó el gobernador Axel Kicillof, estaba previsto que la Cámara Baja comience la sesión a las 15 y el Senado a las 20 horas para avanzar en la sanción del proyecto. Sin embargo, ante la falta de acuerdo el trámite legislativo no será tratado y peligra a realización de las sesiones. 

Desde el oficialismo pretendían que el trámite legislativo pudiera definirse en esta sola jornada, incluso el ministro bonaerense de Economía Pablo López, se había reunido de forma remota con representantes de todos los espacios políticos en la Legislatura para llegar a un acuerdo. Sin embargo, en las últimas horas esa posibilidad se hizo cada vez más difícil.

Para tratar el proyecto, son necesarios dos tercios de ambos recintos, proporción que el oficialismo no alcanza y necesita sí o sí de los bloques opositores. En ese contexto, María Eugenia Vidal convocó más temprano a una reunión de la mesa provincial de Juntos por el Cambio para definir una postura común ante el debate.

Este accionar por parte de la ex mandataria provincial, atrasó el comienzo de la sesión y finalmente, no se debatirá sobre el proyecto de endeudamiento. 

Por su parte, la ministra de Gobierno, Teresa García, subió el tono de la discusión cuando en sus redes sociales le dijo a Vidal “llámese al silencio” y aseguró que la ex gobernadora era “responsable del desastre que vivimos”.

El proyecto que presentó la gestión de Kicillof solicita la autorización para contraer deuda por un total de 28 mil millones de pesos; de ellos, 20 mil en bonos para proveedores, 8 en letras y 500 millones de dólares.

El Poder Ejecutivo además pide la posibilidad de reasignar partidas de créditos internacionales que ya fueron adjudicados a la provincia de Buenos Aires con fines específicos.

El proyecto enviado por el oficialismo, propone reasignar 200 millones de dólares provenientes de créditos de organismos internacionales y allí reside el meollo de la cuestión. Desde Juntos por el Cambio, exigen conocer  los destinos específicos de esos fondos, dado que el trámite legislativo se refiere a obras de infraestructura, viales y de vivienda.