Desde el Sindicato de Trabajadores Municipales de Avellaneda aseguran que "Ferraresi Miente"
Desmienten el aumento difundido desde la intendencia y señalan que "en Avellaneda no hay paritarias por ley y paga salarios de hambre"
Trabajadores municipales de Avellaneda salieron a desmentir con dureza el aumento del 40% que fuera difundido desde el municipio y aseguraron que el intendente Jorge Ferraresi "miente".
A través de un comunicado del Sindicato de Trabajadores Municipales de Avellaneda que llegó a la redacción de Diagonales, aseguran que en el distrito comandado por el jefe comunal kirchnerista "no hay paritarias por ley y paga salarios de hambre".
"Ferraresi incumplió con lo establecido en la ley provincial 14.656 de 'Relaciones Laborales y Negociación Colectiva- Paritarias', al no convocar a la Mesa de Negociación Paritaria al único sindicato con Personería Gremial", expresaron en referencia a su sindicato.
Además denunciaron que "no es la primera vez que viola la ley, la cual es de orden público, es decir, de cumplimiento obligatorio para todos los actores que conforman el mundo del trabajo en el ámbito municipal de la provincia de Buenos Aires.
"Ejecutó una nueva afrenta contra los trabajadores municipales que damos la cara cada día con nuestros vecinos, nos degradó la dignidad imponiendo un aumento salarial mísero e insuficiente, aceptado mansamente por su 'sindicatos y agrupaciones' afines, que no discuten nada solo aceptan las dádivas que el jefe les da", expresaron.
En cuanto al aumento salarial en específico dijeron que "el porcentaje de 40% otorgado por el 'jefe', aceptado sin discusión por sus cipayos de turno, se toma de los salarios básicos de Febrero ’18 de $ 6.500, habiendo alcanzado a la fecha con la incorporación de los porcentajes escalonados el básico de $ 8.400. Fundado en el 'terror y el miedo', el Intendente Municipal 'ejecuta' a los trabajadores municipales que no le son 'fieles' y que luchan por su dignidad y la de su Familia".
Desde el Sindicato exigen un salario básico de 17.000 pesos, sustentado en los incesantes aumentos de precios, la inflación, la pérdida del poder adquisitivo del salario y el alto costo de la canasta básica alimentaria.