El intendente de Mar del Plata, Carlos Arroyo, enfrenta en plena temporada una dura medida de fuerza de retención de tareas por parte de los trabajadores municipales, que deja a la ciudad balnearia sin test de alcoholemia, radares móviles ni cámaras, entre otras cosas. En este marco, el jefe comunal marplatense cuestionó esta medida y dijo que de no llegar a un acuerdo en el Ministerio de Trabajo de La Plata, irá a la Justicia. 

"Pedimos que recapaciten de esta situación que prácticamente es inhumana y está generando una violación de derechos humanos", expresó Arroyo en conversación con la prensa, según señalaron desde el portal 0223. 

Esta medida genera problemas en "temas gravísimos" como es la realización de mamografías, registro de conducir y cementerios, además de lo antes mencionado que afecta al normal funcionamiento de control en una ciudad turística. 

"Veré si no recurro a la Justicia porque esto ya no da para más, es momento que los órganos judiciales se expidan al respecto", lanzó el intendente marplatense sobre la medida de fuerza de los municipales, que ya lleva cuatro semanas.

En cuanto a la postura del municipio en el Ministerio de Trabajo provincial, Arroyo expresó que "la Municipalidad ha hecho siete ofrecimientos distintos agotando todas las posibilidad posibles. Hemos llegado al límite de las posibilidades económicas. El sacrificio no es solo para algunos, es para todos".