Se viven horas de tensión en la ciudad de Mar del Plata, donde la presión por el avance del virus puso en jaque el aparato productivo y laboral de la popular región balnearia. Por ello, a pesar de permanecer vigente la fase 3 de ASPO, los comercios comenzaron a reabrir por cuenta propia en el momento más delicado de la pandemia para la ciudad.

Bares, restoranes, cafés, gimnasios y otros rubros retomaron sus actividades al aire libre, con mesas y sillas en la vía pública, en un momento donde el municipio discute de qué manera se preparará el distrito para recibir la temporada de veraneo y el turismo. El gesto de comerciantes y empresarios locales representa una modalidad de “protesta” ante el acatamiento estricto del Municipio a las prohibiciones dictaminadas por Provincia.

En tanto, desde la Comuna buscan mantener la mayor coordinación posible con la gestión de Axel Kicillof, pero expresaron que ante este tipo de expresiones “no van a perseguir” a quien quiera trabajar.

“Cuando existe algún sector que hace algún reclamo, como hicieron hace tres semanas trabajadores de la construcción y como hacen ahora los gastronómicos, nosotros, bajo ningún concepto, vamos a perseguir al trabajador que quiere trabajar. Entendemos que la situación tiene que ser una decisión global, nosotros no nos vamos a pelear con la Provincia, pero entendemos sin ninguna duda que es necesario que empiecen a trabajar los sectores que lo solicitan”, fueron las palabras del coordinador del Gabinete municipal, Alejandro Rabinovich, según consignó el portal La Capital.

Cabe señalar que, según las más recientes cifras del INDEC, Mar del Plata se posicionó a la cabeza de las ciudades más afectadas por la desocupación en todo el país. El panorama mantiene en alerta a la comunidad local que ahora busca reactivar la producción de manera urgente.