A pesar de las promesas del presidente Mauricio Macri respecto de la recuperación de la economía, los pequeños y medianos comerciantes no pueden seguir sosteniendo sus negocios y se ven obligados a cerrar. El jueves se supo que Peugeot suspendió por dos meses a dos mil trabajadores y ahora, otro tradicional negocio de Mar del Plata informó que marzo será el último mes y lo anunciaron con un mensaje irónico: "gracias (Mauricio) Macri".

La importadora Fénix, un ya histórico comercio del centro de la ciudad balnearia pegó un cartel de cartulina amarilla escrito con fibrón negro en el que anunció: "liquidación por cierre". Los dueños responsabilizaron al actual gobierno de Mauricio Macri, por el cese de sus actividades y para dejarlo claro escribieron: "Último mes!!! Liquidación por cierre. ¡ ¡ ¡Sí se puede!!! Gracias Macri".

La economía no da tregua: los índices de inflación que no paran de incrementar; el dólar que cada tanto pega un salto; las tarifas de los servicios públicos, el combustible y el transporte periódicamente suben algunos puntos. Con ese panorama, la actividad económica cae y el consumo se congela porque las familias empiezan a limitar sus gastos y optar sólo por lo de primera necesidad. Este escenario llevó a que el 2019 no sea diferente que el año anterior. 

En tan sólo dos meses cerró La Boston en Mar del Plata; la aceitera Cofco en Lanús, y Rabe en Moreno. Hace una semana Coca-Cola-Femsa presentó un procedimiento preventivo de crisis (PPC) para la planta Alcorta; el miércoles, la fábrica de carrocerías para colectivos más importante de la Argentina, Metalpar, anunció que cerrará sus puertas y dejará en la calle a 600 trabajadores. Esta mañana, Peugeot suspendió por dos meses a dos mil trabajadores y ahora, trascendió que la importadora de calle San Martín, entre Independencia y Catamarca de la ciudad que conduce Carlos Arroyo, correrá la misma suerte.

Fénix, habiendo sorteado la crisis del 2001, por primera vez en 26 años no pudo renacer de sus cenizas . Por eso, durante todo el mes de marzo, se encuentran vendiendo con descuentos que van entre el 20% y el 50% todos los relojes, bijou, videjuegos, juguetes, figuritas. 

Según relató el propietario, a fines del 2018 se propuso aguardar al final de la temporada para ver si repuntaban las ventas, pero pasó ese plazo y el panorama fue más desalentador. De ese modo, el comerció que abrió en 1993 y que funcionó con 10 empleados en sus mejores épocas, se vio obligado a cerrar.

Los dueños explicaron que la aparición de grandes cadenas de electrodomésticos y las ventas por internet, los hechos de inseguridad y la crisis económica los llevaron a decidir bajar las persianas.