Realidades diferentes en municipios bonaerenses fin de conflicto con trabajadores municipales, paro y cuarto intermedio
En tres partidos de la Provincia los municipales se encuentran circulando caminos disímiles y con ofrecimientos dispares salen del paro, inician medidas de fuerza y continúan las negociaciones
Las negociaciones entre los distritos y los trabajadores municipales atravezaron este año un camino pantanoso y en varios de ellos se llegó a conflictos, mientras que en otros, los intendentes pudieron calmar las aguas en un año con altos niveles inflacionarios.
Quizás el lugar donde más conflictos se vivieron y se siguen viviendo es en General Pueyrredón. Los trabajadores municipales de Mar del Plata realizaron varias medidas de fuerza, ante reclamos de aumento salarial y hasta de pago desdoblado y fuera de término de sus haberes. Ahora, tras un ofrecimiento del 6% de aumento para la última parte del año, y con la exigencias de elevar esa cifra a 12%, se mantiene un segundo cuarto intermedio y la situación aún es incierta.
Tras pasar la negociación a un cuarto intermedio el pasado jueves, no se pudieron de acuerdo las partes y se prorrogó hasta el próximo miércoles, donde se espera que el ejecutivo a cargo del cuestionado Carlos Arroyo realice una mejora a su oferta, de lo contrario, los municipales no descartan medidas de fuerza.
Otro de los municipios con conflictos con sus trabajadores se da en Saavedra. Tras 11 días, se terminó el paro de los empleados municipales luego de que el intendente Hugo Corvatta les conceda un 5% de aumento, aunque supeditado a la aprobación de un aumento de tasas del 50% y el proyecto de presupuesto de 2017 por parte del Concejo Deliberante.
Allí, desde el domingo 13 del corriente mes mantenían un paro de actividades y el Intendente aseguró que esto es una cuestión de dinero, no un capricho del Ejecutivo que no quiere pagar un aumento de sueldo. Cuando uno aplica medidas de esta naturaleza, tiene que ver de dónde saca los fondos .
También en Tandil los municipales atraviesan momentos de tensión y se prevé un paro para la semana que viene, que abarcará los días martes 29 y miércoles 30, ante la respuesta negativa del Municipio de pagar un bono de fin de año de $3.000.
Según informó El Eco, a la medida de fuerza se adherirán la gran mayoría de las dependencias municipales, como las áreas de vialidad, parques y paseos, acción social, cementerio y gran parte del hospital, entre otras, exceptuando los recolectores de basura.
En caso de que el Intendente Miguel Angel Lunghi realice una propuesta acorde a los reclamos, los trabajadores se reunirán en asamblea y analizarán si efectúan o no el cese de actividades.