En medio de la fuerte crisis que atraviesa la industria lechera –durante 2016 cerraron 450 tambos en todo el país, y en el primer bimestre de este año 85 plantas lecheras bajaron sus persianas- el municipio de San Antonio de Areco pondrá en marcha una planta municipal de productos lácteos.

“En Argentina y en Buenos Aires, una provincia con tanta tradición en producción lechera, ¿cómo es posible que dependamos de dos monopolios de producción?” se preguntó el intendente peronista Paco Durañona y consideró que “perfectamente los municipios del interior podemos tener cada uno un tambo que se dedique a producir leche en origen para abastecer al consumo interno a un precio que es tres veces más barato que el que conseguimos en cualquier almacén de barrio”.

La iniciativa que se pondrá en marcha en la ciudad del  norte bonaerense busca “generar empleo, fomentar el arraigo y el hábitat en el interior”. Según explicó Durañona a este medio, el municipio está “iniciando un proceso de licitación para la compra de la maquinaria de la planta que produce y hace el envasado de la leche”.

Y contó que la iniciativa se realizará de forma conjunta con la Escuela Agraria local para “involucrar a los alumnos que estudian esa especialización en el proceso industrial de la leche”.

En caso de resultar exitoso, el proyecto -que el municipio financiará a través del Banco Credicoop- podría replicarse en otros distritos del interior bonaerense. Según detalló Durañona entre los intendentes peronistas del interior hay “muchos interesados”.

“Estuve hablando con Gustavo Cocconi (Tapalqué), con Pichi Fisher (Laprida) que estos temas a él le interesan, y lo mismo el intendente de Mercedes (Juani Ustarroz). Vamos a ver cómo funciona acá y si esta prueba piloto es buena y sustentable trabajaremos con otros municipios para replicarlo”, agregó.