Tensión en Quilmes: vecinos se enfrentaron con la policía por liberar a un acusado de violación
Un remisero acusado de secuestrar, golpear y violar a una joven de 14 años fue liberado. Los quilmeños escracharon la remisería y se enfrentaron con la policía que lo custodiaba
Desde el lunes se vive un clima tenso en Quilmes luego que la Justicia decidiera liberar a un remisero acusado de secuestrar, golpear y violar a una adolescente de 14 años, Florencia Saucedo, el domingo por la madrugada. Los vecinos "escracharon" con pintadas en aerosol y piedrazos en la ventana de la agencia donde trabajaba el hombre, por lo que la policía comenzó a custodiar el lugar. Indignados por la situación, se enfrentaron a los efectivos de seguridad quienes respondieron con balas de goma.
El remisero, identificado con el nombre de Mariano Lencina (ex pareja de la madre de la víctima) trabaja en la localidad que conduce Martiniano Molina desde hace varios años. Según relató a los medios el padre de la víctima, su hija "fue golpeada y violada por un remisero". A continuación detalló que el hombre "la había ido a buscar a ella y a su prima a un corso" y que su familia confiaba en el chofer porque "llevaba a mi hija a todas partes".
Una amiga de Saucedo relató que una vez en los corsos, las chicas llamaron al remisero, él las fue a buscar, dejó a la primera de las jóvenes en su casa y luego "se desvió del camino, la violó, la golpeó y la desgarró". También, remarcó que "la tuvo secuestrada 3 horas, no la dejaba bajar de la camioneta" y que para poder huir, "Florencia se tiró para escaparse y se raspó toda, después corrió hasta la casa". Por último, de acuerdo a lo que señalaron los allegados, el remisero la "persiguió para chocarla".
A continuación, la madre de la víctima la llevó al hospital Iriarte para que la atiendan bajo el protocolo de violación, pero según explicó el padre "lo vinieron a detener acá a la remisería" y que cuando los resultados de los estudios médicos llegaron a la fiscalía, "ya lo habían dejado en libertad".
Según la fiscalía Nº 8 de Quilmes, "no tienen elementos suficientes para dejarlo aprehendido" y, a la espera de los resultados de ADN, lo dejaron en libertad.
Al enterarse, los vecinos de Quilmes se autoconvocaron por Facebook en el cruce de la calle Otamendi y 72 a la altura de la Autopista Buenos Aires - La Plata, donde funciona la remisería y escracharon con pintadas y piedrazos el lugar.
En este contexto, por la policía comenzó a rodear el lugar para custodiar al acusado. Frente a la indignación, los quilmeños comenzaron a congregarse para pedir que "saquen al violador de su casa" y "Justicia por Florencia". La abuela de la víctima se lamentó porque "la propia policía está del lado del violador, cuando Florencia fue a hacer la denuncia le dijeron que ella parecía más grande".
El clima se tensionó aún más porque, al resonar el tema en los medios de comunicación, cada vez más personas se reunieron bajo el puente de la Autopista, prendieron fuego tachos de basura e hicieron sonar sus cacerolas. La prima de Saucedo, Tatiana se quejó "vinimos a exigir Justicia por mi prima y no puede ser que nos reciban con balas de goma".