Una dramática convocatoria copó las inmediaciones de la Plaza de Mayo en la tarde de este jueves con el foco, nuevamente, en las políticas de Educación del Gobierno Nacional de Javier Milei. En la Universidad de las Madres de Plaza de Mayo, tan solo a metros de la Casa Rosada, las autoridades de la casa de estudios encabezaron una protesta en vísperas del cierre inminente del edificio, que se halla prácticamente clausurado, para pedir que les permitan retirar el mural de la activista Hebe de Bonafini. Tensión y zozobra en boca de los manifestantes, en diálogo exclusivo con Diagonales: “Abran o la tiramos abajo”.

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La sede central de la Universidad Nacional de Madres de Plaza de Mayo, ubicada en Defensa al 119 -tan solo a pasos de la Plaza de Mayo-, muestra las persianas bajas y casi ningún signo de que allí hubiera habido alguna vez algo. La quietud del lugar fue interrumpida hoy por una columna liderada por la rectora Cristina Caamaño y acompañada por jóvenes y trabajadores que, en el último día habilitado para retirar los elementos encerrados dentro de la casa de estudios, exigían poder llevarse el mural de Hebe de Bonafini inaugurado recientemente.

“Durante este mes estuvieron poniéndonos trabas para que no podamos sacar las cosas. Hay pizarrones, pupitres, escritorios, sillones y sillas de todo tipo… Al final, lo único que dijimos es que dejábamos todo, regalábamos todo al Gobierno de Milei a cambio, exclusivamente, del mural”, expresó la autoridad universitaria ante la consulta del periodista Tobías Magdalena. Y remarcó: “Lo único que nos interesa es el mural que pusimos este año. No nos lo quieren entregar. SI estuviese la persiana levantada podrían ver las sillas apiladas, los escritorios, los pizarrones… Todo eso lo dejamos a cambio del mural”.

Las imágenes de la inauguración del mural de Hebe de Bonafini. Hoy, buscan salvarlo antes del cierre.

El Gobierno decidió vender, o entregar, este edificio a su dueño. Por lo tanto, el edificio ahora se mantiene cerrado. Ayer estábamos autorizados a retirar un mural de Hebe, que es lo único que tenemos; lo pusimos nosotros, con nuestro presupuesto, y lo queremos llevar a la Casa de las Madres”, continuó Caamaño. Los manifestantes señalan en las últimas horas el permiso para llevarse la imagen “cambió” y no hay nadie en el edificio que les habilite el ingreso: “Está totalmente cerrado porque lo tienen que entregar vacío. Solo pedimos el mural de Hebe”. Los cánticos coparon la tarde: “Abran, carajo, o la tiramos abajo”.

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