"El Gobierno elige pagarle al fondo en lugar de invertir en los que más lo necesitan"
Silvia Saravia, de Barrios de Pie, es una de las referentas de las organizaciones que protagonizaron una masiva movilización en el centro porteño para denunciar el acuerdo con el Fondo y el recorte en planes sociales. En conversación con Diagonales, cuestionó que la recuperación económica haya generado puestos de trabajo en el sector informal, "cada vez más postergado"
Las movilizaciones de las organizaciones sociales de la izquierda fueron una constante durante el último tramo del año pasado. La Plaza de Mayo, la de los dos Congresos, la 9 de Julio y los accesos a la capital llegaron a colapsar hasta una vez por semana en el momento más conflictivo de su relación con el ministro de Desarrollo Social, Juanchi Zabaleta, allá por octubre y noviembre pasados. Este mediodía, el bloque recientemente bautizado “Unidad Piquetera”, que nuclea al Polo Obrero, Barrios de Pie, el FOL y otros movimientos, volvió a marchar hacia el edificio que tiene las dos caras de Evita con un amplio abanico de reivindicaciones. Entre las cuales resaltan dos: la ampliación del cupo de planes y la actualización del monto del “Potenciar Trabajo”, un programa creado durante el macrismo que asentó el Frente de Todos, que hoy está en la mitad de un salario mínimo, 16 mil pesos.
“Es una política que a todas luces se queda corta con la situación social que atraviesan los barrios en todo el país”, dice en diálogo con Diagonales Silvia Saravia, una de las referentas de Barrios de Pie, que pone en discusión la “supuesta reactivación económica que no es, y que no genera trabajo”, que repiten como un mantra los principales funcionarios del área económica del Gobierno. Saravia, además, denuncia que el ministro “cerró la posibilidad de sumar a casi un millón y medio de desocupados” a nuevos planes sociales y apunta contra una resolución reciente, la 1868/2021 que, dice, “está hecha a medida de las organizaciones oficialistas y de los intendentes”.
En la marcha de este mediodía denunciaron que el Gobierno miente cuando dice que la recuperación económica está generando más trabajo. ¿Cuál es su percepción de lo que pasa en los barrios?
-La recuperación económica de la que habla el Gobierno es la salida del fondo del pozo en que nos dejó la pandemia y eso es cierto, pero lo que ningún funcionario dice es que esos índices de recuperación de puestos de trabajo se dan en el sector formal de la economía, y son muy pocos. En la informalidad, en los barrios, entre quienes cobran planes sociales, apenas hay algunos escasos casos excepcionales, pero muy poco más. En general la situación que nosotros vemos es muy preocupante, falta mucho. Si bien hubo salarios de la formalidad que crecieron por encima de la inflación, en la informalidad eso quedó por el piso. Y lo mismo sucede con el monto de los planes sociales: el cálculo se hace en base al salario mínimo, que no alcanza para nada.
Ustedes reclaman la ampliación del Potenciar Trabajo, mientras el Gobierno viene diciendo hace meses que el objetivo es reemplazarlos, precisamente, por trabajo genuino. Hay algunas experiencias que están funcionando hacia ese sentido. ¿Cómo ven desde el bloque de izquierda ese proceso?
-Nosotros sabemos, y el Gobierno también, que hay 2,8 millones de desocupados que hoy están en condiciones de ingresar al Potenciar. Es un universo enorme. Está la foto del IFE, que todo el mundo se olvida, pero hubo 9 millones de familias que lo cobraron, y más de 13 que en su momento lo solicitaron. Hoy, según lo que nos dicen los funcionarios, hay 1,2 millones inscriptos, osea que más de la mitad no lo percibe. Ni hablar que tampoco alcanza para nada, apenas cubre la canasta de indigencia. Entonces tenemos un planteo doble: que ingresen quienes lo necesitan y que ese monto sea suficiente para vivir plenamente. Pero nada se soluciona si no se generan puestos de trabajo, que es nuestro planteo de fondo y es el principal problema que hoy tienen los más pobres, además de la inflación en alimentos, que empobrece a todos cada día más.
Una de las denuncias que realizaron hoy tiene que ver con que ese recorte en los planes está relacionado con el “ajuste que ordenó el Fondo”. ¿Por qué?
-Porque si en la situación en la que estamos no hay voluntad política para invertir en las necesidades del pueblo, entonces es un ajuste. Muchos dirigentes del Frente de Todos están resguardándose de las consecuencias de lo que va a ser ese acuerdo en términos sociales. La realidad es que hoy eligen pagarle al fondo en lugar de invertir en los que menos tienen y generar trabajo. Pero no tengo dudas de que igual van a votar ese acuerdo, lo que también forma parte de nuestras denuncias.
-A fines del año pasado, parecía que la relación con el ministro Zabaleta mejoraba, de hecho levantaron las marchas. Ahora parece todo lo contrario. ¿Qué sucedió?
-Yo creo que bajaron recursos preocupados por un fin de año conflictivo y respondieron algunas de nuestras demandas más inmediatas, como los bonos de fin de año, las canastas familiares y alimentos para los comedores. Pero los planteos de fondo siguen pendientes. La última reunión, de este lunes, fue una vergüenza como nos trataron. En diciembre, además, sacaron la resolución que impide a muchos compañeros cambiarse de unidad productiva, lo que afecta la transparencia y la democracia en la gestión de recursos, cooperativas y unidades productivas. Así que sí, hoy la relación es nula.
Denunciaron que a través de esa resolución se garantiza que quienes reciben planes “quedan atados a los intendentes”
-Exacto. Nosotros tenemos por lo menos 35 mil compañeros y compañeras que han pedido el pase de unidades de intendentes o del Movimiento Evita, que atiende a ambos lados del mostrador, y están obturados por esa resolución. Es una forma de fortalecer a los punteros y al clientelismo. Después de que renunció Daniel Arroyo al ministerio, los intendentes metieron la cuchara y pusieron a varios de sus funcionarios a gestionar. Ahora el ministerio lo comparten el sector oficialista de las organizaciones y los intendentes. Esa es la realidad.
¿Cuál es, entonces, la alternativa?
-Le presentamos una carta a Zabaleta hace seis meses con un programa para generar un millón de puestos de trabajo genuinos. Tienen que ver con la obra pública, con un plan masivo de viviendas, pero para eso hace falta recursos que hoy son para pagarle al Fondo. El peronismo se la pasa hablando de movilidad social ascendente y de generar empleo pero a la hora de la verdad, desaparece.