La ex presidenta de la Nación, Cristina Fernández de Kirchner, participó de un homenaje a los detenidos judíos y árabes durante la dictadura militar y aprovechó la oportunidad para pedir por la unidad para pasar por este difícil social y político que vive el país.

"Es un momento para organizarnos en varios frentes", aseguró la ex mandataria y agregó que "hay cosas que nos pueden diferenciar, pero uno de los secretos de la organización es encontrar el punto más importante". 

Además señaló que "no podemos dejar que nos envuelvan, nos atrapen y nos encierren" ante la mirada atenta de algunos ex funcionarios o dirigentes kirchneristas como  el ex canciller Héctor Timerman, el ex ministro de Defensa Agustín Rossi, los ex legisladores Daniel Filmus y Gabriela Cerruti, el periodista Horacio Verbitsky, Martín Sabatella, Víctor Santa María y los integrantes de Carta Abierta Ricardo Foster y Eduardo Jozami, quienes participaron de la actividad a la que convocaron las organizaciones Llamamiento Argentino Judío y el observatorio El Ojo Moro.

Respecto a su Gobierno, Cristina Kirchner dijo "Creo haber ayudado a que muchísimos argentinos estén mejor. Aquellos que no podían jubilarse, estudiar, tener un trabajo, acceder a la educación, a la salud, a la igualdad y a la identidad de género". 

Además expresó que "no voy a misa ni me confieso los domingos, pero cuando Dios me llame, me voy a poder poner enfrente y contarle algunas de las cosas que hicimos para que nuestros compatriotas estén mejor" y  agregó "creo haber contribuido un cachito con lo que Dios nos impone a todos los cristianos".

También hizo referencia a la situación que atraviesa la dirigente social jujeña, Milagro Sala, que está detenida hace casi un año en Jujuy "En Argentina hay presos políticos", lanzó y señaló que "su detención es una afrenta al prestigio del país en derechos humanos".

"No hay un solo argentino que pueda decir que esta Presidenta, frente a cualquier actitud, aun la más repudiable, no hubiese tenido un gesto de reconocimiento de derechos humanos porque la mayoría opina diferente", concluyó la ex mandataria argentina.