Esta tarde, el presidente Alberto Fernández anunció que los activos de la compañía irán a un fondo fiduciario y que YPF agro estará al frente de la gestión de la firma. Además, destacó en nombre de la “soberanía alimentaria” que enviarán un proyecto de ley de Expropiación al Congreso Nacional.

Vicentin tiene una deuda de 350 millones de dólares con el Banco Nación, y una de 260 millones de dólares con el Banco Provincia de Buenos Aires. El legislador bonaerense, Francisco “Paco” Durañona, celebró la decisión del presidente y remarcó que la compañía cerealera fue la principal “aportante de la campaña de Macri y Vidal”. 

-¿Cómo tomaron el anuncio de intervención de Vicentin por parte del Presidente?

-Muy contentos. Fuimos promotores de esta iniciativa a principios de enero cuando salió a la luz el crédito absolutamente fraudulento que le otorgó mauricio macri a la empresa Vicentin, violando todos los límites previstos por la legislación del Banco Central y con el escándalo de que Vicentin fue el principal aportante de la campaña de Juntos por el Cambio, también violando todas las normativas de aportes de campaña que el propio gobierno de macri había modificado. A eso le sumamos que  hay más de 1500 medianos y pequeños productores en toda la argentina, principalmente en la provincia de Santa Fe que son parte de los acreedores por que le entregaron su producción a principio de año y nunca le fue cancelada por la empresa Vicentin a pesar de que se benefició con la exportación de esa misma producción. 

"Fuimos promotores de esta iniciativa a principios de enero cuando salió a la luz el crédito absolutamente fraudulento que le otorgó mauricio macri a la empresa Vicentin". 

-En este contexto, ¿cuál es el rol del Estado?

El Estado Argentino tiene que participar con un protagonismo central en el rubro de producción y exportación de alimentos. Hace décadas, desde el ‘70, que el Estado Nacional no tenía una participación activa en este rubro y me parece que esta es una oportunidad extraordinaria a partir de una empresa que es las principales en este rubro y que nos va a permitir, además de garantizar soberanía alimentaria, trabajar en una nueva relación entre los exportadores y los pequeños productores, entre las grandes empresas productoras de alimentos y la formación de precios; entre estas empresas y los territorios, regiones y municipios; y en el precio final del precio de exportación. En materia de arraigo y soberanía alimentaria, esta decisión ha sido histórica.

-¿Cobra otra relevancia hablar de soberanía alimentaria en un marco de pandemia?

-Siempre ha sido un problema estructural para la Argentina, la enorme concentración de tierra en mano de unos pocos, la concentración poblacional en los grandes centros urbanos, la concentración de recursos y medios de comunicación. Hay que emezar a trabajar en resolver los problemas estructurales de la Argentina, que se han agudizado con esta pandemia. Si uno se fija en los efectos de la pandemia, hacen daño en los lugares de mayor concentración. Es hora de empezar a tomar decisiones fundamentales y sustanciales para salir de la pandemia y para encarar el siglo XXI con un modelo de argentina diferente, donde podamos mirar hacia el interior y podamos apuntalar la producción de alimentos, que va a ser muy demandada en el mundo y Argentina tiene que ser un jugador estratégico, la mejor manera de serlo es con el Estado Nacional arbitrando en ese rubro como es a partir de la capitalización de acciones y expropiación de Vicentin. 

"El Estado Argentino tiene que participar con un protagonismo central en el rubro de producción y exportación de alimentos".

-¿Qué significancia tiene que la gestión de la empresa esté a cargo de YPF?

-Creo que ha sido un acierto identificar una empresa que tiene capitales mixtos, YPF agro es una combinación entre lo público y lo privado porque participa el sector público en el paquete accionario, tiene el control estatal mayoritario y es una empresa líder en materia de agronegocios con muchísimo reconocimiento en Argentina y en el mundo. Creo que es más que apta para llevar adelante la conducción de este proceso, donde el Estado no puede fallar. Es una oportunidad enorme, el mayor desafío es que el Estado pueda demostrar eficiencia y eficacia en la conducción del proceso por supuesto, garantizando los intereses el pueblo.

-¿Cree que el proyecto de ley de Expropiación va a tener el acompañamiento necesario en el Congreso Nacional?

-El proyecto va tener el acompañamiento de las fuerzas políticas que representan los intereses de los sectores populares, que reclaman que el Estado tenga una posición firme en cuanto al precio de los alimentos, en cuanto a la metodología de la producción, en cuanto a la redistribución de la tierra en manos de los productores y un respeto al pequeño y mediano productor que hasta ahora se les había hecho muy cuesta arriba competir con los grandes jugadores que ni siquiera son capitales nacionales y que han utilizado la producción de alimentos como parte de un negocio y timba financiera, aplicando agroquímicos a mansalva y poniendo en riesgo la salud de la población, En ese sentido, los que militamos en el campo popular, vamos a acompañar este proyecto muy fuertemente y ya sabemos que aquellos sectores que han sido los beneficiarios de Vicentin, con créditos escandalosos en un momento que ni un pequeño comercio del interior recibía financiamiento de los bancos oficiales, sí lo hacía esta empresa que además manejaba el precio futuro de los cereales porque los mismos dueños de la empresa eran quienes estaban al frente de la bolsa de cereales de Rosario. Quienes favorecieron este tipo de negocios no van a acompañar, ya lo demostraron cuando se discutió YPF y lo están demostraron desde el minuto en redes sociales.

"El mayor desafío es que el Estado pueda demostrar eficiencia y eficacia en la conducción del proceso, garantizando los intereses el pueblo".

-A propósito de esas reacciones, ¿qué piensa de aquellos que dicen “vamos camino a Venezuela” de manera despectiva?

-Es un latiguillo que ya causa gracia. Aquellos que hoy ponen el grito en el cielo, son los mismos que hoy se descubre que estuvieron espiándose entre sí. Habla de lo que son como seres humanos y dirigentes políticos. Tienen que recurrir al espionaje de los opositores y sus propios aliados para extorsionar, presionar y utilizar la justicia y la inteligencia para perseguir opositores. Recursos que el pueblo argentino pagó con mucho esfuerzo, con impuestos siderales que se aplicaron en los últimos cuatro años para terminar beneficiando a la misma empresa que hoy está en concurso y que fue la principal aportante de campaña de Mauricio Macri y Vidal, porque no olvidemos que el Banco Provincia también fue un prestamista extraordinario en favor de los intereses de Vicentin.   

Luego del anuncio del Presidente Fernández, las reacciones y opiniones tanto a favor, como en contra, no tardaron en aparecer. En ese sentido, Jorge Macri aseguró que vivió “ durante muchos años como diputado en la Cámara de la Provincia de Buenos Aires, un mecanismo de expropiaciones muy aceitadito: yo Estado decido si lo tuyo sigue siendo tuyo o si pasa a ser mío . Hay un hilo conductor entre la idea de Vallejos y esto", y agregó que esperaba que la discusión llegue al Congreso Nacional, donde cree “que Cambiemos votará en contra”. 

En ese sentido, el diputado nacional Toty Flores se refirió a la intervención de Vicentin en sus redes sociales y disparó: “En el kirchnerismo no existen las causas nobles, siempre hay un curro detrás”.

Por su parte, el dirigente social Juan Grabois describió el anuncio de Fernández como “un paso hacia las transformaciones estructurales necesarias para terminar con tanta injusticia”. En ese mismo tono, se expresó el ex senador, Pino Solanas aseguró que se trataba de un hecho “trascendental a partir del cual el Estado podrá impulsar la soberanía alimentaria”. 

Lo cierto es que el debate en redes sociales, radios y canales de televisión no se hizo esperar y, en poco tiempo, esta discusión llegará al Congreso Nacional donde finalmente se definirá la expropiación de la empresa Vicentin.