En su primer día como jefe de Gabinete tras la renuncia de Nicolás Posse, el hasta ahora ministro del Interior Guillermo Francos celebra haber encaminado ya la aparentemente estancada “Ley Bases” impulsada por el gobierno de Javier Milei, un proyecto fuertemente resistido por la oposición en el Senado y que parecía tener hasta el momento más pasado que futuro. “Hay acuerdos suficientes”, sintetizó el funcionario, tras mantener una reunión con la oposición dialoguista de la que también participó la vicepresidenta Victoria Villarruel.

No son nuevos los mítines de urgencia en la Cámara Alta -la trabada “Ley Ómnibus” de La Libertad Avanza, que ya consiguió media sanción en Diputados pero desde entonces no logró pasar comisiones, así lo comprueba-, pero el de esta tarde amaga con haber roto la mala racha para la administración nacional, que tiene en su flamante titular de Ministros tanto a su muñeca más hábil y cómoda para la negociación con los partidos adversos como a uno de los integrantes de mayor experiencia política en el gabinete.

El presidente me ha pedido darle empuje a la gestión. Estamos transitando un camino de búsqueda de consensos para aprobar la ‘Ley Bases’. Ahora me estoy yendo al Senado a hablar con la vicepresidenta de la Nación y presidenta de la Cámara para ver el avance de la iniciativa ahí y conversar con los jefes de los bloques”, sintetizó al respecto Francos en la previa del encuentro. A su salida se mostró esperanzado: “Hay acuerdos aparentemente suficientes”.

“Se han tomado muchos puntos que han planteado los senadores, hemos llegado a una posición de bastante consenso”, concluyó el exministro del Interior, ya con la vista clavada en la agenda legislativa que tendrá en el Senado un capítulo crucial para el andar del gobierno nacional con la reanudación del tratamiento del proyecto en comisiones esta semana. “Las conversaciones están encaminadas”, resumieron en este punto fuentes del Ejecutivo.

Con todo, el apoyo no se materializará sin cesiones en el trato por parte del oficialismo. La mesa de diálogo incluye, entre otros puntos, el central Régimen de Incentivos a las Grandes Inversiones (RIGI), muy resistido por la oposición dialoguista e intransigente debido a la desregulación que propone en favor de las grandes empresas extranjeras. A las modificaciones en este apartado se le podrían sumar también aquellas en lo referido al Impuesto a las Ganancias y al blanqueo. El dictamen de comisión ya circula en los pasillos del Congreso.