Mientras se palpita la previa del acto de este jueves 25 de mayo con Cristina Fernández de Kirchner como única oradora, Aníbal Fernández volvió a despacharse con declaraciones lapidarias respecto de su tensión con el cristinismo duro. Si bien el ministro de Seguridad de la Nación confirmó que asistirá al acto de esta semana, volvió a disparar contra la dirigencia de La Cámpora, sector con el que ya no parece tener intenciones de conciliación. 

“Yo nunca en mi vida jugué en contra de un Presidente peronista como sí han hecho otros compañeros que jugaron en contra de Alberto (Fernández). Le hicieron la vida imposible y malograron muchas de las políticas públicas de estos cuatro años”, fue el comentario del titular de Seguridad en relación a las disputas que se profundizaron en los últimos años entre el kirchnerismo y la cúpula de Casa Rosada.

En declaraciones a Radio Con Vos, Aníbal Fernández dijo que asistirá a la conmemoración del 25 de Mayo y los 20 años de la asunción presidencial de Néstor Kirchner, y que el evento lo “llena de orgullo”. No obstante, las diferencias mostradas frente al kirchnerismo duro ya lo han ubicado en un punto sin retorno en el escenario del oficialismo.

Es que el actual funcionario ha sido una de las pocas figuras que han salido a escudar a Alberto Fernández a nivel público en los últimos tiempos, en relación a los múltiples cruces que el jefe de Estado recibió de parte de dirigentes centrales del camporismo. En ese marco, el titular de Seguridad siempre fue tajante en sus críticas a la actitud del kirchnerismo de “rebelarse” contra Casa Rosada por causa del rumbo económico adoptado por la gestión del jefe de Estado.  

Cabe recordar que el evento de este jueves está atravesado por una fuerte expectativa desde el punto de vista estratégico de cara a las elecciones. No sólo será la primera aparición de CFK luego de la carta donde puso cierre definitivo al operativo clamor, sino que será una oportunidad para que la Vicepresidenta exponga sus definiciones como conducción, en un momento donde se vuelve cada vez más necesario resolver la interna oficialista.