El Gobierno nacional tiene un desafío inmenso intentar frenar el crecimiento de la desocupación en Argentina. Luego de conocerse los datos difundidos por el INDEC, que colocó en 9,3% la falta de empleo en el país- lo que significa 1.550.000 desocupados- el trabajo se ha convertido en una de las principales preocupaciones de los argentinos. Según la consultora Ecolatina, es necesaria la creación de 400 mil puestos laborales por año para llegar al 2019 con una desocupación cercana al 6%, y 200 mil para que no siga aumentando la cifra. En un contexto creciente de pérdida de empleo y ante la promesa oficial de "sumar trabajo de calidad", ¿podrá el Gobierno crear esa cantidad de empleos?

Mauricio Macri y su equipo son conscientes que para alcanzar uno de los principales objetivos de campaña como es "pobreza cero" es necesario impulsar el empleo como motor de la economía y aumentar el consumo interno, hoy herido de muerte por el gran aumento de las importaciones- que genera la imposibilidad de las pequeñas y medianas empresas de competir con productos extranjeros- el aumento de la inflación y la suba de tarifas.

Conocidos son los datos arrojados por la Universidad Católica Argentina (UCA) en el país hay 1,4 millones de nuevos pobres. A partir de allí, se escucharon críticas desde la oposición, mientras que el escudo de Cambiemos fue argumentar que ahora se sinceraron los datos y que durante el anterior gobierno existía una "distorsión de las cifras".

En un contexto donde además, la Corte Suprema de Justicia falló a favor de frenar el tarifazo en el gas para los hogares, hasta que se realicen las audiencias públicas exigidas por la Constitución Nacional, y donde no incluyó a los comercios y PyMEs que son grandes generadoras de empleo, calificado y no calificado; el desafío del Gobierno es inmenso y las dudas sobre la posibilidad de llegar a generar 200 mil puestos de trabajo por año, son grandes.

También es cierto que la creación de puestos de trabajo en el país viene frenada desde hace varios años, y hasta que asumió el nuevo gobierno, venía creciendo a la par del aumento poblacional, lo que hacía mantener el nivel de empleo y no mejorar las cifras, que en definitiva representan personas que atraviesan problemas de toda índole. Además, en la actualidad hay cerca de dos millones de subocupados, que representan trabajadores de medio tiempo o con empleos precarios, que imposibilita un desarrollo y una mejora en la calidad de vida.

Ante este panorama, el gobierno deberá hacer frente a una problemática que aumenta como es la falta de empleo. El freno a la inflación -algo prometido para el último trimestre del año- y la llegada de inversiones para la generación de puestos de trabajo, son los alfiles de Cambiemos, aunque hoy el ejecutivo se encuentra en jaque por la crisis de los comercios e industrias en todo el territorio nacional, que si no cerraron sus persianas definitivamente, optaron por prescindir de personal y esperar que la situación mejore.