Mientras el Gobierno evalúa una nueva batería de medidas preventivas contra el COVID19, el sector médico que asesora a la alta esfera del oficialismo advierte que no se observarán cambios alentadores hasta dentro de varias semanas. Según los cálculos, no será hasta mediados de mayo que la segunda ola envíe señales de alivio en la situación sanitaria argentina.

“A partir del 15 de mayo van a empezar a vaciarse las camas de terapia intensiva lentamente. Lamentablemente el número de fallecidos van a verse ahí como los más altos. Pero creo que vamos a llegar a junio con una situación buena en número de camas”, señaló hoy Luis Cámera, médico asesor del Gobierno nacional, en diálogo con Futurock.

“Lo bueno es que creo ya superamos el pico de casos”, destacó Cámera, en referencia al avance de contagios en el marco de la segunda ola de coronavirus en el país. En esa línea, el especialista destacó que si la segunda hubiera irrumpido en el país sin el avance de la campaña de vacunación “la situación sería mucho más dramática”.

Mientras tanto, la situación muestra su cara más alarmante en el Área Metropolitana de Buenos Aires. Incluso, desde el Gobierno bonaerense advierten que la temporada de invierno podría llegar de la mano de una nueva ola aún más difícil que la actual.

“Cuando hay una curva de ascenso rápido no es lo mismo partir de 200 o 300 casos que de 3000 o de 5000. La velocidad se va a poner geométrica según la base de contagios que uno tenga en circulación comunitaria. Eso nos podría exponer en invierno, cuando empiece a bajar la temperatura, a una nueva ola que podría ser mucho más potente y sin margen”, señaló hoy el viceministro de Salud de Provincia, Nicolás Kreplak, en comunicación con El Destape Radio.

Por su parte, la campaña de vacunación continúa a paso firme en territorio bonaerense. En cuanto al nivel de aplicación de dosis, Kreplak explicó que la población de riesgo de la provincia de Buenos Aires está en 5,5 millones y 6 millones de personas y que ya hay 2,9 millones ya inmunizadas, entre los médicos, equipos de salud y personas de máximo riesgo.

“Nos falta la segunda parte de riesgo, que son 1,5 millón más, nos seguirán faltando 2 millones para cumplir con todos. Esperamos que a finales del invierno puedan estar toda la población de riesgo terminada”, manifestó.