Aerolíneas Argentinas y Austral fusionaron sus operaciones
"Las compañías que no se adaptan a las necesidades de sus tiempos, desaparecen", justificó el presidente de la compañía, Pablo Ceriani
Aerolíneas Argentinas y Austral Líneas Aéreas fusionan sus estructuras. Esta información se conoció luego que trascendiera un documento en el que se describe los motivos de esta decisión.
Con esta fusión, la empresa busca mayor racionalidad operativa, lo que le permitirá alcanzar un crecimiento más ordenado y, en palabras del documento mencionado, orientado "en función de las necesidades del mercado, y no de las necesidades de nuestra propia estructura".
Este documento, firmado por el presidente de la compañía, Pablo Ceriani, resume la situación de la aviación comercial en su conjunto: "La crisis mundial provocada por el COVID-19 ha impactado de lleno, y no sabemos cuánto durará esta situación. Todo indica que aún quedan varios meses críticos por delante; sin ingresos ni operaciones regulares, lo que significa un tremendo impacto para nuestra industria y la economía en general".
"Muchas aerolíneas en la región y en el mundo desaparecerán. Muchas otras ya están implementando planes de ajustes salvajes para intentar sobrevivir: reducciones o suspensiones en el pago de sueldos, despidos, devolución o cancelaciones de compras de aeronaves. Aerolíneas Argentinas y Austral no están ajenas a ese escenario", señala en el documento.
Además, enumera otras medidas muy importantes para la continuidad del negocio:
- Creación de una unidad de cargas: La idea de la compañía es aprovechar la experiencia adquirida tras las operaciones de vuelos especiales a Shanghai y anticipa un crecimiento del segmento de freighters tras la pandemia de COVID-19. El documento indica que la actividad del transporte de carga por vía aérea tiene condiciones laborales particulares, por lo que deberán acordarse modalidades específicas.
- Creación de una unidad de negocio enfocada en el mantenimiento: Un proyecto largamente demorado en la compañía y que había tenido un primer intento durante la gestión Malvido vuelve de la mano de la nueva gestión, bajo la lógica de utilizar la capacidad instalada de uno de los centros de mantenimiento más importantes de la región, con la idea de ser una unidad de provisión de servicios que realizará tareas de mantenimiento a la compañía y a terceros con su propio plan de negocios y objetivos de facturación. La idea se alinea a la situación de los grandes centros de mantenimiento globales, que funcionan como una empresa en sí misma. Para lograr establecer esta unidad, el documento afirma que se requiere reordenar la fuerza laboral disponible, redistribuir turnos y formar grupos de trabajo integrados, para cumplir así con los tiempos de parada que la industria considera competitivos a nivel internacional.
En un marco más general, la compañía sostiene que es necesario "adaptar las condiciones de trabajo a los estándares de la industria, para competir en condiciones de igualdad con las compañías de la región. Esto implica revisar las cláusulas de los convenios que quedaron obsoletas e impiden tener una operación eficiente".
El documento también afirma que "la filosofía política de este gobierno es clara: La aerolínea de bandera es una herramienta fundamental de desarrollo económico, social y cultural del país" y que esta gestión "es la continuidad de aquella que condujo la compañía hasta diciembre de 2015", en contraposición con la gestión del período 2015-2019, cuya política aerocomercial "tenía un claro objetivo: entregarle a la competencia nuestra participación en el mercado" y bajo la cual "ningún problema de fondo fue solucionado. La improductividad general se mantuvo intacta y los números de la compañía empeoraron".
Se hace referencia directa a la operación del año 2019, en la que se indica que las pérdidas del período ascendieron a 680 millones de dólares. Y avisa que las pérdidas de este año serán aún mayores, pese a los esfuerzos por hacerlas decrecer. El documento señala que "el esfuerzo que el Estado Nacional realiza para sostener a la compañía está al borde de ser imposible" y que "hoy la salud pública, la mitigación de la pobreza y la atención a los vulnerables son una prioridad indiscutible"
La carta cierra con una reflexión de Ceriani: "Si no logramos adoptar las mejores prácticas de la industria no tiene sentido crecer y el destino de la compañía no será el que soñamos, sino todo lo contrario. Las compañías que no se adaptan a las necesidades de sus tiempos, desaparecen. Seguramente, ese será el destino de Aerolíneas Argentinas si no estamos a la altura de la circunstancia. Está en nuestras manos el destino de nuestra línea aérea de bandera. Sacarla de esta situación y volver a llevarla a lo más alto es un trabajo de todas y todos".