Durante la LXI Cumbre de Jefes de Estado del Mercosur, las relaciones entre Argentina y Uruguay se tensaron cuando el presidente Alberto Fernández la decisión del Gobierno de Uruguay de solicitar la incorporación de su país al Acuerdo Amplio y Progresista de Asociación Transpacífico. 

El presidente argentino consideró que "la solución no es que cada uno haga la propia" y expresó su preocupación sobre las "acciones unilaterales" dentro del bloque regional. 

Si bien al principio de su discurso el cuestionamiento era general, en un momento le habló directamente al presidente uruguayo Luis Lacalle Pou: “Acá quiero poner un punto, Luis querido, con todo respeto, para seguir el debate franco que me has propuesto. Una de las condiciones es cumplir las reglas, y las reglas del Mercosur dicen que esos acuerdos deben tener otro mecanismo de tratamiento”. 

Asimismo, consideró que "el mundo de hoy se plantea cosas muy diferentes a la libertad de comercio" sino "en ver cómo cada economía se defiende frente a los estragos que produjo la pandemia y la guerra en Ucrania".

Fernández reconoció que él y Lacalle Pou ven el mundo de diferente forma pero aseguró que, a pesar de las posibles diferencias, el Mercosur "debe potenciarse para ver como enfrentar estos nuevos desafíos".

"El camino en el Mercosur es corregir de una vez y para siempre las asimetrías" dentro del bloque, consideró el mandatario argentino. “El camino no es el que proponés”, le dijo a su par uruguayo.