Alberto Fernández inauguró la nueva terminal del aeropuerto de Ezeiza
La obra había sido comenzada en 2017 durante el gobierno de Mauricio Macri y requirió una inversión total de 230 millones de dólares.
El presidente Alberto Fernández encabezó este viernes el acto de inauguración de la nueva terminal de partidas del Aeropuerto Internacional de Ezeiza, una obra que había comenzado en 2017 durante el gobierno de Mauricio Macri pero que no se había terminado. Desde entonces, se requirió una inversión total de 230 millones de dólares para finalizarla.
"Las obras no son de un gobierno, son de los argentinos. Qué importa quién lo empezó, lo importante es concluirlo y qué se vuelva realidad", remarcó el jefe de Estado durante su discurso.
La nueva terminal estará en funcionamiento a partir del próximo lunes y permitirá duplicar su capacidad operativa. Después de un proceso de transición, concentrará todas las partidas de vuelos, internacionales y de cabotaje, que salen del aeropuerto. La obra de 50.000 metros cuadrados se realizó con una inversión de fondos propios de Aeropuertos Argentina 2000 y generó unos 2.500 puestos de trabajo durante su construcción.
Del acto también participaron el ministro de Transporte de la Nación, Diego Giuliano; el presidente del Organismo Regulador del Sistema Nacional de Aeropuertos (ORSNA), Carlos Lugones Aignasse y el titular de AA2000, Martín Eurnekian.
Por su parte, Fernández destacó la inversión y el trabajo conjunto con el Grupo Eurnekian y afirmó que el país “necesita mucho de estos empresarios argentinos que son los que invierten, dan trabajo y hacen crecer al país, sin olvidarse de los que más necesitan y de los postergados”.
"Hay que terminar con la discusión de los empresarios por un lado y el Estado por el otro", sostuvo y consideró que Argentina "necesita de empresarios que se asocien al Estado para llevar adelante iniciativas que beneficien a los argentinos".
LA NUEVA TERMINAL
El edificio se desarrolla en tres niveles, tiene una longitud de 230 metros y 45 metros de altura. Con estas dimensiones y nuevos sistemas automatizados, cuenta con la capacidad para procesar 30 millones de pasajeros al año ya que los procesos de embarque se realizan en menor tiempo.
La terminal presenta un área de check-in organizada en cinco islas independientes con 150 mostradores, 72 puestos de self check-in, 24 de despacho automático de equipaje; locales comerciales y opciones de gastronomía variadas.
Está abastecida en un 100% con energías renovables, utiliza tecnología LED de iluminación y unidades enfriadoras de líquidos (chillers) de última generación para el acondicionamiento de aire, lo que producen un ahorro de hasta un 60% del consumo de energía.
En el nivel superior están las áreas de seguridad y migraciones, mientras que en el subsuelo funcionarán áreas operativas de manejo de equipaje con sistemas automatizados y de control de última generación. También estará conectado a un nuevo estacionamiento multinivel de 700 posiciones.