Ásperas deliberaciones en todos los frentes electorales
El resplandor de las fórmulas presidenciales no evita tensiones en la tira de candidatos a diputados. Las diferencias intestinas, a flor de piel en todas las tribus
El orden de los factores no altera el producto. Aunque Cristina Kirchner cediera la cima de la boleta a Alberto Fernández, la apertura no es como lo esperaban los adversarios que se arrimaron a la hora de la negociación, según los primeros heridos en la batalla por el cierre de listas.
En la entente Juntos Somos el Cambio, también crece la tensión. Por más que los radicales ratificaran su permanencia en el “partido del ballotage”, la UCR pugna por quedarse con la Presidencia de la Cámara baja si la fórmula de Mauricio Macri y Miguel Ángel Pichetto triunfa en las urnas. Para eso, contaría con la carta del gobernador mendocino Alfredo Cornejo, cuyo mandato culminaría en diciembre próximo, pero cincharía contra el ministro de Seguridad bonaerense, Cristina Ritondo, a quien la gobernadora María Eugenia Vidal quiere en el primer casillero de la lista de diputados cambiemitas.
Los pedazos sueltos del fenecido espacio de Alternativa Federal tampoco escapan al axioma. Si Roberto Lavagna desairó a los socialistas santafecinos al irse con el mandatatario salteño Juan Manuel Urtubey y el desparramo alcanza a las refriegas entre el gastronómico Luis Barrionuevo y Marco, el hijo del ex ministro de Economía, en la Ciudad, los chispazos fulguran entre Hilda “Chiche” González de Duhalde y Graciela Camaño, lugarteniente de Sergio Massa en el Congreso hasta que el tigrense acordó con los Fernández, en Provincia de Buenos Aires.
No sorprende, en ese contexto, que el mandatario cordobés reelecto, Juan Carlos Schiaretti, vaya con boleta corta a los comicios. “Que cada cual vote al candidato a presidente que quiera”, lanzó desde ese cariz “cordobesista” o “semiautonomista”.
Al respecto, un diputado del Bloque Justicialista consultado por Diagonales reconoció que los gobernadores peronistas “van a jugar con ambigüedad y como les convenga”. “Si la fórmula hubiera sido otra, la historia sería distinta”, soltó en alusión a la presencia de la ex Jefa de Estado en el binomio que disputará la Presidencia por el Frente de Todos.
Otros dirigentes bonaerenses advirtieron también que “el cierre está jodido”. Las quejas apuntan, sobre todo, a La Cámpora y se concentran en la figura de Áxel Kicillof, como si la vaharada de las frases que soltara Pichetto sobre el economista al tildarlo de “comunista” sedimentara en el inconsciente colectivo del sistema político en La Plata y sus alrededores. La neutralización de esas críticas al kirchnerismo duro que representaría o sintetizaría el último titular del Palacio de Hacienda del mandato de CFK se ensaya impugnando la supuesta ortodoxia o conservadurismo de los peronistas que la espetan. Sin embargo, observaciones similares pero menos rimbombantes parten también de esferas gremiales, después que los encargados de anotar los nombres en cada puesto descartaran la posibilidad de que el secretario general del Suteba, Roberto Baradel, peleara por un escaño.
Así, el descontento no sólo cunde entre referentes sin raigambre social sino también entre sindicalistas que se opusieron al modelo macrista cuando, y siempre según los postergados, pusieron el cuerpo en la calle mientras abundan apellidos cuya mención se reducía a la pregunta por el paradero en los momentos más feroces del ajuste de Cambiemos.
Al cierre de este artículo, todavía restan más de 24 horas para el dead-line de las inscripciones de los candidatos pero, aunque parezca una perogrullada, cualquier cosa puede pasar. Fruto de esas reyertas que proliferan como pequeñas explosiones de bronca en despachos políticos, cafetines de fonda u oficinas improvisadas por WhatsApp, La Cámpora brega para que Paula Penacca ocupe el segundo lugar como candidata a diputada nacional y relegue al cuarto puesto a Victoria Donda. Ante el empantanamiento de la conversación, la corriente Marea Ciudadana –nutrida por organizaciones sociales y partidarias que van desde la CTEP hasta Nuevo Encuentro- blande el cuento de que ya reservó listas propias en el Tribunal Superior de Justicia, según pudo saber este medio.