Bullrich arranca un raid de 50 días con recorridas “austeras” y un discurso para cada territorio
Luego de presentar a sus voceros sectoriales y sus propuestas, y de pedirle a Schiaretti que se baje de la primera vuelta de octubre, la líder de los “halcones” de JxC retoma la agenda de recorridos y estará en la Costa Atlántica este fin de semana. Su relación con Mauricio Macri, el giro en sus discursos para no quedar opacada por Milei y Massa, y la expectativa por los resultados de las elecciones en Santa Fe, Chaco y Mendoza.
Patricia Bullrich sabe que, como dice en su slogan, se juega “a todo o nada”. Y es por eso que se mantiene muy activa y en estos últimos días su agenda tuvo de todo: tras presentar a Carlos Melconian como cabeza del equipo económico en un eventual gobierno suyo, hizo lo propio con los otros cinco voceros que unifican la nueva estrategia de campaña, y recorrió Córdoba, pidiéndole al candidato peronista Juan Schiaretti que se baje de la contienda.
La candidata de Juntos por el Cambio (JxC) sabe que enfrenta un panorama complicado y se prepara para la parte fuerte de cara a octubre. Afrontará un largo itinerario por los lugares donde deberá lograr mejores números si quiere mantenerse competitiva frente a un Javier Milei y un Sergio Massa que se desafían y polarizan entre ellos.
La importancia electoral de la provincia de Buenos Aires es una preocupación central para el equipo de los “halcones” de JxC. Allí, Bullrich obtuvo el segundo lugar detrás de Massa y deberá mejorar sus guarismos en este territorio para no quedar relegada del balotaje de noviembre.
Para esto, y luego de desplegar su agenda productiva en Córdoba, Bullrich estará en la Costa Atlántica este fin de semana: Necochea, Mar del Plata, Miramar, Pinamar y Villa Gesell será el orden de la recorrida entre el viernes y el sábado. “No le fue mal a Patricia acá”, expresaron a Diagonales desde el equipo de Guillermo Montenegro, candidato a reelegir por la intendencia de General Pueyrredón. La líder busca repetir el acto masivo que convocó allí unos días antes de las PASO del 13 de agosto, cuando estuvo acompañada por Montenegro, el referente radical Ernesto Sanz y su candidato a senador nacional, el marplatense Maximiliano Abad.
Lo hará sin su candidato a gobernador bonaerense Néstor Grindetti que, según indicaron a este medio desde su equipo, se sumará a la exministra de Seguridad de Mauricio Macri la próxima semana, luego de su casamiento. Ambos estuvieron hace unos días en Hurlingham y en Tres de Febrero, donde se encontraron con el candidato de su espacio a la reelección por la intendencia Diego Valenzuela e hicieron principal eje en la agenda de seguridad.
La conformación del equipo de técnicos, que incluye a Carlos Melconian, en Economía; a Federico Pinedo, en Relaciones Internacionales; a Joaquín De La Torre, en Política Social; al radical Fabio Quetglas, en Educación; a Bernardo Saravia Frías, en el área de Reforma del Estado; y, a Silvia Lospennato en el de Mujer y género, marca a las claras que Bullrich no puede perder más el tiempo en rencillas internas y que debe mostrar una faceta más propositiva.
Desde el círculo del coordinador de los equipos profesionales de Bullrich, Alberto Fohrig, aclaran que estos referentes de JxC no son necesariamente quienes encabezarán los nuevos ministerios en el caso de que Bullrich gane, pero que ganarán protagonismo en estas semanas como especialistas por área. El debate entre la líder y estos referentes permitió que ayer la exministra de Fernando de La Rúa presentara sus propuestas de gobierno.
A Bullrich le preocupa no quedar eclipsada en medio del fuego entre Milei y Massa, y por eso el eje del “cambio” quedó a un lado por la tracción de Milei, pero se sujeta en su prédica a favor del “orden” y la “responsabilidad”. Hasta el 13 de agosto su énfasis en la importancia del “cambio de raíz” le sirvió para vencer a Horacio Rodríguez Larreta en la interna, pero también la encorsetó frente a un Milei que busca posicionarse como “primera marca” de esos discursos.
Desde su equipo de campaña plantearon a Diagonales que las apariciones públicas de la candidata de JxC serán nuevamente con una impronta “más austera, sin gran aparato ni enormes escenarios”, e insinúan que, al igual que lo hizo Mauricio Macri tras las PASO de 2019, deberán remontar desde abajo, teniendo mayor contacto con la gente de a pie, mostrándose más receptiva y menos “casta”.
La misión no es solamente recapturar los votos en la provincia de Buenos Aires, especialmente mejorando los números en el Conurbano, sino que también deberán cautivar a la gran porción del electorado que no fue a las urnas, asentarse en Entre Ríos, y volverse competitivos en los distritos donde antes del huracán Milei registraban mayores respaldos como en Mendoza, Córdoba, Santa Fe, Neuquén y La Pampa.
Hay similitudes con el operativo macrista del “Sí, se puede” en 2019, pero Bullrich mira de reojo al fundador de JxC por los amagues y coqueteos con Milei, quien parece conectar más “naturalmente” con el pensamiento ultraconservador del expresidente. La exultación que mostró Macri por el triunfo de Milei el 13 de agosto cayó mal en la tropa bullrichista y desde ahí siguieron constantes guiños entre ambos. Muchos dentro del equipo “halcón” quieren a Macri más lejos que cerca.
Pero esto no impide que la mesa chica de Bullrich, integrada por Juan Pablo Arenaza, Damián Arabia, Sebastián García de Luca, el diputado Hernán Lombardi, el director de Radio y Televisión Argentina (RTA) Cristian Larsen, y el publicista discípulo de Jaime Duran Barba Dereck Hampton.
Este último es quien repite como mantra que Bullrich necesita “como mínimo” llegar al 32 por ciento para entrar a la segunda vuelta de noviembre. Sostiene que Milei “no alcanzará el 40 por ciento” y que será Massa quien perderá la mayor cantidad de votos, en relación a agosto.
Los pronósticos parecerían alentadores, pero para tener esta mínima chance, la jefa de los “halcones” deberá arremangarse y trabajar desde el barro.