La ministra de Seguridad de la Nación, Patricia Bullrich, confirmó que el Gobierno dará de baja todas las 300.000 inscripciones al Registro del Programa de Cannabis (Reprocann) bajo el argumento de un supuesto "desvío de la marihuana hacia el mercado ilegal".

“Vamos a dar todo de baja, vamos a empezar de cero”, explicó en diálogo con TN. Es decir que las personas deberán inscribirse nuevamente, pero no brindó demasiados detalles sobre cómo continuará el programa ni cuáles serán los requisitos que tendrán que cumpliar aquellas personas que quieran reinscribirse. 

"Con la marihuana hemos tenido un problema muy serio. Algunos creen que no hace daño, pero se convirtió en una droga muy peligrosa. El THC que hay en Argentina es de 18%, pero la que está legalizada en Uruguay se acepta hasta un 2%. Es como una soja transgénica, que tiene mucho más rendimiento", afirmó Bullrich. 

"En el 2019 se votó una ley de cannabis medicinal, para una enfermedad. Desde el 2019, durante todo el gobierno de Alberto Fernández dieron 300.000 permisos para sembrar marihuana, más 30.000 que podían sembrar para vender remedios a otros", cuestionó y ejemplificó: "Hemos encontrado un hincha de Colón, que vino con el carnecito del Reprocann para sembrar 18 plantas, al final tenía 18.000 y lo llevamos detenido".

La titular de la cartera de Seguridad reconoció que el cannabis medicinal “es ley”, pero indicó que “no es es ley es el desvío de la marihuana hacia el mercado ilegal”.

"Ese descontrol hace que nosotros tengamos menos marihuana en la frontera y mucha más marihuana sembrada en cualquier lugar", completó. 

Lo cierto es que el REPROCANN siempre estuvo en la mira del Gobierno. Si bien la administración libertaria no plantea derogar la ley de cannabis medicinal, sí promueve mayores restricciones para que sean muy pocos los que puedan inscribirse al programa. 

Ya en agosto del año pasado, el Ministerio de Salud implementó una serie de cambios en el registro que buscaba restringir el número de asociaciones civiles y ONG que contaban con el permiso de cultivo y transporte de la planta.

Una de las modificaciones fue que los profesionales de la salud que gestionaran el trámite debían contar con una Diplomatura o Maestría sobre el uso medicinal de la planta de cannabis.

Ahora, la embestida del Gobierno fue más drástica y tajante: dará de baja todas las inscripciones y permisos para, según dicen, “empezar de cero”.