CFK llamó a un "pacto democrático" y evitó avivar el fuego interno del FdT

Cristina Fernández de Kirchner habló en el acto de la Unión Obrera Metalúrgica que se desarrolló en el distrito bonaerense de Pilar, donde retomó la palabra luego de varias semanas de no mostrarse en actividades públicas. Allí, ladeada por el titular de la UOM, Abel Furlán, llamó a un “pacto democrático” y evitó avivar las llamas de las diferencias internas en el FdT.

Cabe destacar que fue el primer acto público en que participe CFK luego de sufrir el mentado intento de magnicidio el pasado 1ro de septiembre en la puerta de su domicilio en el barrio de Recoleta. “Es mi primera salida” inició CFK en alusión al atentado en su contra, del que recordó que se cumplieron dos meses. En ese marco, remarcó las reflexiones que le dejó esa experiencia. 

“Cortenlá con lo de los indignados rentados, que no va más en la Argentina”, dijo la vicemandataria. Luego se refirió a los organismos de inteligencia y envió una chicana a la oposición: “Esa fuerza política que dice que va a darle seguridad a los argentinos, descubrimos que durante su gestión pusieron a conducir la escuela de inteligencia a una Miss Argentina. Así estamos en la República Argentina”. Y, por último, fue un mensaje para la Justicia. “A la Justicia le sirvo de acusada pero no de víctima”, dijo.

En tanto, al pasar a las definiciones políticas, la Vicepresidenta se refirió a las internas y diferencias dentro del Gobierno, y al rol de sus propias críticas dentro de esas internas. En ese marco, decidió destacar la figura de Sergio Massa. “El ministro de Economía está haciendo un gran esfuerzo, administrando las consecuencias de lo que nos quedaron”, dijo.

 “Ustedes han escuchado mis críticas frente a ciertas cuestiones y a algunos funcionarios. Pero quiero ser sincera con ustedes. Hay muchas editoriales que hablaron del ‘experimento que hizo Cristina con un tuit’. Las decisiones políticas hay que juzgarlas y evaluarlas en el momento en que estás fueron tomadas”, sostuvo, en referencia a la dispersión del frente político que ella misma selló en 2019 con la designación de Alberto Fernández.

“En el año 2019 cuando el macrismo había endeudado de manera demencial el país, había vuelto el FMI, en ese momento yo tenía la responsabilidad de tomar una decisión y garantizar que el peronismo ganar las elecciones”, explicó CFK.

En esa línea, envió un fuerte mensaje hacia sindicatos y organizaciones sociales durante la era macrista cuando el peronismo necesitaba volver a unificarse para recuperar el poder. “En ese momento no estaba muy acompañada, hablemos a calzón quitado, y no es ningún reproche. Muchos decían que el ‘ciclo de Cristina estaba terminado’. Algunos dirigentes sociales no veían muy mal la ayuda que recibían. La CGT no se veía muy convencida. Yo tomé esa decisión y no me arrepiento porque pudimos. Nosotros no votamos a favor o en contra de hombres, sino de políticas, no de personas”, señaló. 

Además de abordar temas de economía, la Vicepresidenta volvió a reivindicar los doce años de gestión del kirchnerismo y llamó a los sindicatos a tomar rol activo en las discusiones no sólo salariales, sino también sobre la mentada economía bimonetaria y el dólar. 

“Cuando veo que el Presupuesto Nacional tenemos 5 puntos del PBI destinados a sostener el capital, no es que estamos gastando mucho, sino discutir algunos puntos del PBI para pensar la distribución”, dijo y agregó: “Hay un millón y medio de personas físicas que pagan impuesto a la ganancia, el 30% de ganancias. Los que se llevan la productividad, los que marcan precios, pagan mucho menos de ganancias que cualquiera de los trabajadores que están hoy aquí”.

Por otro lado, CFK volvió a referirise a la violencia política e hizo llamado a un pacto democrático y consenso sobre puntos básicos de la economía. “Es necesario también hablar de un nuevo acuerdo democrático en Argentina, en el cual las diferencias no pueden ser solucionadas a través de la violencia. También, la necesidad de un consenso económico que podemos discutir en las mesa no solo los partidos políticos, sino los sindicatos, las centrales empresarias”, dijo.