Este miércoles se dará un regreso más de CFK al territorio que la vio emerger de las cenizas de la derrota electoral del kirchnerismo en abril del 2016, cuando centenares de miles de personas la acompañaron en su primera indagatoria en los tribunales federales de Comodoro Py. Aquella jornada lluviosa marcó el destino del peronismo en los tiempos macristas y erigió a la ex presidenta como la líder indiscutible que, tras revalidar ese lugar en las elecciones legislativas del 2017, sería la gran artífice de la conformación del Frente de Todos y la victoria en 2019. Para bien y para mal.

Ocho años y unos meses después, tras casi dos años de su última declaración presencial en esos juzgados federales, CFK volverá a transitar las escalinatas y pasillo de Comodoro Py para sentarse frente al tribunal presidido por la jueza María Eugenia Capuchetti, pero esta vez lo hará en carácter de víctima del intento de magnicido en su contra, perpetrado por Sabag Montiel el 1 de septiembre del 2022. Con una oscura trama política y de poder detrás del intento de asesinato, y una causa plagada de escandalosas irregularidades, el caso más que debería escandalizar hasta la médula al conjunto de la sociedad hoy no escapa a la polarización y la grieta, y apenas forma parte de la agenda del núcleo kirchnerista.

Ese núcleo será el que acompañe a CFK mañana, tanto en Comodoro Py como en el Instituto Patria, base de operaciones de la ex presidenta. CFK partirá de su residencia alrededor de las 9 am y para las 9:30 se calcula que comenzará su declaración ante el tribunal. Una delegación de dirigentes políticos y sociales del kirchnerismo la acompañarán a los juzgados. Se estima que serán alrededor de 35, entre los que estarán intendentes de la PBA, legisladores nacionales y primeras líneas de las organizaciones que orbitan cerca del universo K.  

“Mañana vamos a estar acompañándola, por supuesto, dirigentes representativos de toda la PBA y calculo del país también. Tenemos que poder primero estar con una persona que nos dio muchísimas posibilidades”, declaró esta mañana en ese sentido la intendenta de Quilmes, Mayra Mendoza, una de las dirigentes que más cerca estuvo de CFK en las últimas semanas y viene siendo la principal voz del kirchnerismo. No se confirmó aún la presencia del diputado nacional y líder de La Cámpora, Máximo Kirchner.

Axel Kicillof, por su parte, encabeza una comitiva bonaerense en Brasil, en un viaje que busca solidificar y potenciar las relaciones de la PBA con el país que preside Lula Da Silva, por lo que no estará junto a CFK en su declaración del miércoles. Otros sectores, como el Movimiento Evita, tendrán representación con el ala que hoy se mueve más cerca de la ex presidenta y Máximo Kirchner, como son la jefa comunal de Moreno, Mariel Fernández, Emilio Pérsico y Leonardo Grosso.

Pero la dirigencia no será el único acompañamiento que tendrá CFK en un día trascendental para ella. Si bien no habrá una movilización como aquella histórica del 2016 a las puertas de Comodoro Py, la militancia kirchnerista se auto convocó para esperar a su máxima referente en el Instituto Patria. Por lo que pudo averiguar Diagonales, no habrá una manifestación en las puertas del Patria y la militancia aguardará el retorno de la ex presidenta, que se dirigirá hacia allí una vez concluida su declaración, en interior del edificio. Claro está, todo dependerá del nivel afluencia a la convocatoria.

LOS RECLAMOS DEL KIRCHNERISMO SOBRE LA CAUSA

Desde el entorno de la ex presidenta resaltan múltiples aspectos que vician el devenir de la causa judicial más importante en décadas para la política argentina. Los elementos que denuncian desde el kirchnerismo configuran lo que definen como “una trama del encubrimiento”.

En principio, el hecho de que se haya borrado el contenido del celular de Sabag Montiel al día siguiente del atentado y mientras el aparato estaba en poder de la jueza Capuchetti. “Al primer peritaje, realizado en la madrugada del 2 de septiembre por la PFA en las oficinas del juzgado, el teléfono quedó en “modo ladrillo” (el perito dijo no haber podido superar la contraseña del aparato) y al segundo peritaje, en la PSA, llegó en un sobre abierto, encendido y con un mensaje en pantalla de error del sistema (es decir, se rompió la cadena de custodia y el aparato)”, denunciaron desde el entorno de CFK, y remataron: “Perdieron la prueba más importante de un caso de magnicidio: ‘se les borró’ el teléfono del asesino estando en poder de la jueza del caso”.

Resaltan también la falta de investigación sobre las organizaciones políticas que rodeaban al atacante, “organizaciones ultraviolentas que nacieron meses antes del atentado, recibieron financiamiento político y desaparecieron al día siguiente del atentado”. A su vez, cerca de CFK destacan el financiamiento de Caputo Hnos. a una de esas organizaciones, Revolución Federal. Transferencias millonarias comprobadas a Jonathan Morel, fundador de Revolución Federal, que declaró haber aprendido carpintería por Youtube, a partir de lo cual la familia Caputo lo contrató para amoblar 60 departamentos de un complejo en Neuquén con la producción de su modesto taller situado en un garaje de Boulogne.

En la trama política, el kirchnerimo insiste en investigar la llamada “pista Milman”. El diputado del PRO y hombre de Patricia Bullrich estuvo junto en el bar Casablanca días antes del intento de magnicidio. Allí, un testigo afirmó haberlo escuchado decir “cuando la maten, voy a estar camino a la Costa”. Las presencias en el bar están comprobadas y, efectivamente, Milman viajó a la costa en el momento en que Sabag Montiel gatilló su arma frente al rostro de CFK.

Milman y sus secretarias debieron entregar sus teléfonos luego de semanas de presión para que la jueza se los solicitara, pero su contenido había sido borrado. “En mayo de 2023, una de las secretarias de Milman declaró que la habían llevado a las oficinas de Patricia Bullrich junto a Milman y la otra secretaria, donde un perito informático borro durante 4 horas todos los teléfonos, pocos días antes de que la jueza pidiera el secuestro efectivo de sus celulares. A la jueza el fiscal no les resulta relevante investigar esto”, señalaron en el kierchnerismo. Ese perito es Jorge Adolfo Teodoro, quien luego fue el fiscal informático de JxC en las elecciones del año pasado y designado por Bullrich como Director de Tecnología de la Información y Comunicaciones en el Ministerio de Seguridad.

En el kirchnerismo señalan otras dos pistas que siguen sin ser investigadas. Una es la “pista Hernán Carrol”, líder de otra agrupación ultraviolenta llamada Nueva Centro Derecha que compartió movilizaciones con Bulllrich y Milman, y que fue pedido por Sabag Montiel como defensor desde la cárcel. “De nuevo, Capuchetti tardó en llamarlo a declarar y, cuando lo hizo, su teléfono había sido borrado el día anterior a la declaración. Además, Carrol tenía otro teléfono “para la actividad política” que la jueza no quiso secuestrar”, insisten cerca de CFK.  Por último, en el kirchnerimos recuerdan a Ximena Tezanos Pintos, la vecina de arriba del departamento de CFK, vivienda a la que los integrantes de Revolución Federal tuvieron acceso previo al atentado y cuya vinculación con el caso tampoco se investiga.

Las omisiones son tan escandalosas como el accionar de la Justicia en uno de los hechos más graves en la historia política del país. Mañana comenzará un nuevo capítulo de una historia que, para el bien de toda la sociedad y su funcionamiento armónico y democrático, merece conocerse en profundidad y en la que todos los responsables, materiales y políticos, rindan cuentas. Lamentablemente hay pocas esperanzas de que eso ocurra.