Congreso express del PJ que quedó en offside ante el nuevo renunciamiento de CFK
Sin definiciones sorpresivas ni que alteraran el tablero, el PJ cerraba su Congreso Nacional cantando “Cristina presidenta”. Minutos después, carta y nuevo renunciamiento de la Vice. Desorientación y más dudas que certezas a 40 días del cierre de listas.
Nadie en el PJ esperaba que la jornada de este martes fuera tan definitoria como terminó resultando. No por las resoluciones que surgieron del Congreso Nacional del partido que, como se esperaba, no sorprendió con definiciones que estuvieran fuera del radar ni alteraran el tablero oficialista en el camino al cierre de listas. El bombazo de la semana vino esta vez de la Vicepresidenta, que volvió a sacudir a propios y extraños con un anuncio que solo cobra el enorme sentido que tiene a partir de la insistencia ciega de su tropa por verla desdecirse de una decisión que ya tomó y que hoy volvió a ratificar. CFK no será candidata y el Frente de Todos quedó totalmente desorientado en tiempo de descuento para el cierre de listas.
El Congreso había sido convocado para las 14 horas en la sede de Ferro, en el barrio porteño de caballito. Ese primer llamado tenía una segunda instancia a las 16 horas, y el tiempo intermedio estaba planteado para encuentro y negociaciones entre los distintos sectores para terminar de definir lo que se votaría por la tarde. Los temas estipulados para el encuentro eran la constitución de la comisión de poderes, la definición de los miembros de la comisión fiscalizadora y el Tribunal de Disciplina, la aprobación de estados contables de los años 2021 y 2022, la intervención del PJ de Corrientes y, los dos temas centrales, la autorización para conformar alianzas y la elección de las nuevas autoridades del Consejo.
Ya se sabía, por caso, que las dos discusiones estructurales que atraviesan al oficialismo no serían tratadas en la jornada. Ni se definirían candidaturas ni se trataría la participación en unas PASO. Esas cuestiones tendrán dos marcas en el calendario por venir para su resolución: el 14 de junio, día de inscripción de alianzas, y el 24 de junio, fecha para la inscripción de candidaturas.
En la primera de esas instancias tendrá que decidirse uno de los temas que viene dando vueltas en el FdT en las últimas semanas: el posible cambio de nombre del frente. En el oficialismo hay bastante consenso en torno a que el Frente de Todos es una marca desgastada por estos años duros de pandemia y crisis económica, por lo que no pocos ven con buenos ojos un nuevo nombre para la alianza. Ello, además, permitiría incorporar a nuevos sectores al armado en una estrategia de ampliación que, en los últimos días, fue levantada por referentes tanto del kirchnerismo como del albertismo.
Ese día también deberán inscribirse los reglamentos de las alianzas y allí radica una de las discusiones del oficialismo por estas horas. Tiene que ver con cuál será el piso de votos, en caso de que haya una interna, para conformar las listas generales de octubre. El sector de Alberto Fernández viene empujando un piso bajo, en torno al 10 o el 15%, con intención de colar referencias propias en caso de perder las internas. El kirchnerismo pretende sostener el piso actual del 25%, lo cual implica técnicamente que el ganador de la interna conforma casi la totalidad de la lista final.
Todo eso quedó a por definirse en la jornada de este martes, que tuvo como color principal un reverdecer del clamor por la candidatura de CFK. Diversos sectores del partido se manifestaron en la entrada al Congreso en ese sentido. Mariel Fernández, intendenta de Moreno y referenta del Movimiento Evita, expresó “a medida que pasa el tiempo, más confirmo que es ella quien debe ser la candidata. Es una decisión personal, pero no veo más opciones”. El intendente de Pehuajó, Pablo Zurro, fue un poco más osado y llegó al encuentro con una remera con la foto de CFK y la leyenda “con vos siempre”. El ex presidente del PJ, José Luis Gioja, también se manifestó en esa línea al afirmar que “si no la proscriben, quisiera que Cristina sea candidata”.
En la otra orilla del oficialismo, quien viene encabezando la voz del albertismo y volvió a hacerlo esta tarde fue Victoria Tolosa Paz. La ministra de Desarrollo Social dejó bien en claro cuál es la principal preocupación para el sector que conduce el Presidente cuando expresó “es muy importante contener a todos los que jueguen el 13 de agosto para llegar el 22 de octubre unidos en un programa de gobierno que es sumamente importante desarrollar y una estrategia definida por el equipo técnico integrado por Alberto Fernández y Cristina Kirchner que incluya a todos los sectores que hoy somos parte del Frente de Todos, que piensen cuáles son las fórmulas y que permitirán abrazar al conjunto de la diversidad de nuestro frente político”. La evidente preocupación de albertismo es quedar fuera de las listas de octubre, por lapicera o por un piso de votos en una interna demasiado alto para sus posibilidades.
Si bien se especulaba con la posibilidad de la presencia de Alberto Fernández, finalmente el Presidente prefirió no ir al Congreso. Fernández preside el partido pero no el Congreso, por lo que su presencia no era un requisito para el funcionamiento de la instancia partidaria. Por caso, Néstor Kirchner tampoco asistía a Congresos del partido siendo Presidente de la nación. Más allá de esto, la ausencia de Fernández sumó espesor a la tendencia de la jornada de inclinarse hacia el clamor por CFK. De hecho, en la convocatoria la balanza pareció quedar inclinada hacia el lado de la Vicepresidenta.
Entre los gobernadores que asistieron estuvieron el formoseño y presidente del Consejo, Gildo Insfrán, Axel Kicillof, Raúl Jalil, Alicia Kirchner y los recientemente reelectos Ricardo Quintela y Sergio Ziliotto. Todos ellos están cerca de CFK. Entre los funcionarios nacionales, Wado de Pedro fue uno de quienes más activo estuvo en el armado de la instancia y ocupó la primera plana del panel central, junto al Jefe de Gabinete Agustín Rossi, Fernanda Raverta, Santiago Cafiero, Jorge Taiana, Daniel Filmus, Victoria Tolosa Paz, Julio Vitobello y Martín Soria, entre otros.
También hubo una fuerte presencia de referentes bonaerenses como Cristina Álvarez Rodríguez, Gustavo Menéndez, Fernando Espinoza, Mariel Fernández, María Teresa García, Andrés Larroque y Verónica Magario. Por su parte, el sindicalismo estuvo representado por Andrés Rodríguez, Abel Furlán, Antonio Caló y Ricardo Pignanelli, entre otros.
El Congreso terminó comenzando cerca de las 17:30, y menos de una hora después ya había concluido. Como saldos principales, se ratificó la presidencia del Congreso a cargo de Insfrán y la vicepresidencia para Fernanda Raverta. Justo al final, cuando ya se cerraba la jornada, la platea sentada en el microestadio comenzó a entonar el hit del operativo clamor por CFK. El “Cristina presidenta” subió al panel principal y copó la escena, con una asistencia enfervorizada que seguramente desconocía la jugada que la Vice tenía preparada para lanzar al término del Congreso. Minutos después de eso y sin que la totalidad de los concurrentes hubieran abandonado Ferro, CFK publicó su nueva misiva que por varios minutos saturó su página web ante el espasmo de toda la política argentina intentando entrar a confirmar lo que los titulares ya anunciaban: un nuevo renunciamiento.
De esta forma, el PJ y todo el oficialismo quedó descolocado y sin un rumbo demasiado definido, con el reloj avanzando presuroso a las fechas señaladas. Para mañana, por caso, estaba convocada una nueva reunión de la Mesa de Ensenada con el objetivo de ultimar detalles para la movilización del 25 de mayo con la que la tropa de CFK pretendía coronar los esfuerzos por verla candidata. El operativo clamor en el que se embarcó el cristinismo casi desde principios de este año naufraga en un resultado que era previsible si se considera que la Vicepresidenta siempre fue fiel a sus definiciones.
Ahora el FdT, en su posible despedida, deberá acelerar los tiempos para definir una estrategia y las candidaturas con las que deberá enfrentar a una oposición que, de a poco, parece comenzar a ordenarse ante el espanto que provoca el crecimiento de Javier Milei en las encuestas. Excepto que la Vice tenga preparada una nueva jugada disruptiva y se desdiga de lo que ya afirmó tres veces, algo que nunca puede descartarse del menú de experta en táctica y estrategia política como ella, no habrá salvación mágica a manos de la líder para un frente político que hizo agua en su gestión, dejó muchas promesas incumplidas y hoy debe reconquistar a un electorado que no llega a fin de mes y hace años que pierde poder adquisitivo. El peronismo en las puertas de su desafío más grande en los últimos años.