La estrategia que viene utilizando Sergio Massa en esa especie de "tercera posición" le da frutos, ya que se convierte una y otra vez en el árbitro a la hora de discutir leyes en el Congreso. En la jornada maratónica que comenzó ayer y donde se discutieron varios aspectos relevantes, el massismo votó a favor del Presupuesto 2017, que prevé un fuerte endeudamiento y un recorte en áreas clave como en Ciencia y Tecnología, por ejemplo.

Aunque es cierto que el massismo ha votado de manera contraria al oficialismo en varias oportunidades, a la hora de los proyectos que destacan por su importancia, el frente Renovador acompañó a Cambiemos y le facilitó el camino. Así sucedió con el pago a los fondos buitres y ahora con el Presupuesto. Pero el apoyo legislativo está acompañado por fuertes críticas en los medios y Massa se ha encargado de cruzar al gobierno en varias oportunidades.

Luego de acompañar con su voto positivo y el de su bloque al Presupuesto del año próximo, Massa afirmó que "este es un Gobierno con una mirada de derecha" y que  "se preocupa más por las grandes empresas que por las pequeñas y medianas".

Sobre el voto positivo a la Ley de Leyes, Massa recurrió a la "gobernabilidad", dijo que es para "encarar el año que viene" y destacó que "le hemos hecho algunas modificaciones" a la iniciativa original presentada por el oficialismo, que ahora pasó al Senado.

Massa agregó que el Gobierno "tiene que aprender que la Argentina es un país federal cuyo PBI está compuesto en un 80 por ciento del mercado interno y en un 72 por ciento por la generación de empleo que generan las Pymes".

El Frente Renovador está en el medio. Entre el oficialismo y el Frente Para la Victoria, oficia de juez, lo que le otorga un rol fundamental y es el bloque con el que hay que negociar. Así continuará siendo, a menos que haya un cambio en la estrategia de Sergio Massa, pero como la tercera posición le sienta cómoda, no se vislumbra una modificación en ese apecto.