En un martes verdaderamente negro para el Gobierno de Javier Milei en términos económicos y en vísperas de un día crucial para el futuro de la gestión libertaria, al ministro Luis “Toto” Caputo se le descontroló el dólar y la divisa paralela se disparó junto al Riesgo País después de sus desafortunadas declaraciones sobre el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI), cuyos detalles admitió desconocer por TV nacional. De yapa, las acciones se derrumbaron y el Banco Central quemó US$215 millones.

Con las reservas cayendo hasta ahora sin piso, las acciones argentinas en picada, el Riesgo País reactivado y acercándose a los 800 puntos, y el Banco Central de la República Argentina (BCRA) en otra jornada con las divisas nacionales a la venta al mejor postor, sucedió lo que hace semanas se veía venir: el dólar blue se descongeló y subió hasta $1.285 para la compra y $1.265 para la venta, por lo que quedó cerca de $200 por encima del oficial. Junto a ello, el cripto también se disparó y cerró a $1.300.

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Al complicado panorama se le suma la sideral pérdida de dólares registrada en los últimos días, que asciende a la tremenda cifra de 750 millones con unos frescos 215 millones quemados por el BCRA este martes. En ese marco, las acciones argentinas registraron caídas de hasta el 3% aproximadamente, y en la Casa Rosada se encendieron las alarmas por la resurrección del Riesgo País, que empezó en 737 puntos esta mañana pero llegó a tocar los 768, muestra del clima de intranquilidad reinante en Wall Street.

Lo importante del caso es que detrás de las estadísticas amargas y los números al rojo vivo aparecen nada menos que los erráticos adelantos de Caputo sobre el acuerdo con el FMI. Con unas pocas horas para el comienzo de la sesión que buscará debatir el Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) que reglamentó el programa, el ministro de Economía no dio detalles sobre el monto del crédito y solo sembró incertidumbre ante el mercado. En el medio, rumores de una nueva devaluación y el impacto de una nueva disparada del dólar en modo descontrolado.