En medio de las fuertes internas que atraviesa en estos días el Frente de Todos, nuevas voces salen a pedir en público que Alberto Fernández y Cristina Fernández de Kirchner retomen el diálogo. Tras el pronunciamiento expreso que realizó el canciller Santiago Cafiero, ahora se pliegan más dirigentes que replican la interpelación a la dupla presidencial para que limen asperezas y lleven alivio a la tensión que se vive en el frente oficialista.

“Unidad para reordenar el Frente de Todos y retomar el diálogo y la iniciativa”, fue una de las consignas más contundentes de Cafiero este fin de semana, a través de una carta que no sólo reafirmó el conflicto interno del Gobierno sino que hizo un llamado público a que se resuelvan las diferencias. “Hubiese sido mucho mejor que nuestro espacio político votara unido”, señaló el canciller en referencia a la debacle generada alrededor del debate parlamentario sobre el acuerdo con el FMI.

En ese marco, se sumó este lunes la voz de Agustín Rossi, ex ministro de Defensa de la Nación, al pedido de diálogo. Cabe recordar que a Rossi le toca pronunciarse ya no desde la estructura del Gobierno sino como un dirigente más, incluso siendo uno de quienes advirtió en su momento las diferencias internas en el FdT, cuando atravesó su propio conflicto con el gobernador de Santa Fe, Omar Perotti.

“Es importante que Alberto y Cristina restablezcan el diálogo”, señaló Rossi este lunes en diálogo con Futurock, al explayarse sobre el estado actual del Gobierno. “Las disidencias dentro del Frente de Todos preocupa y nos tiene que ocupar”, agregó el ex titular de Defensa de la Nación.

“Es importante que Alberto y Cristina restablezcan el diálogo. La coalición tiene que mirar hacia adelante y hacia abajo. El compromiso electoral que asumimos no fue cumplido todavía”, dijo Rossi y agregó: “El debate dentro del Frente de Todos tiene lugar hasta que el Presidente decide. Él tiene la lapicera”.

Las palabras del ex funcionario de la era kirchnerista llegan en un momento de fuertes tensiones entre la cúpula de Casa Rosada encabezada por Alberto Fernández, y la tropa de legisladores y funcionarios leales al arco de Cristina Fernández de Kirchner. Entre medio, elementos de coyuntura como el avance del acuerdo con el FMI y la suba de la inflación aumentan el desánimo social de cara al oficialismo.