En su desesperado afán por controlar un tipo de cambio que muestra volatilidad y potencial de descontrol inminente, este martes el Banco Central volvió a quemar las reservas y vendió US$109 millones, con lo que prolongó la racha de vaciamiento de las reservas. Con esta jornada, el Gobierno Nacional ya vendió más del 70% de los dólares que compró en la Era Javier Milei, mientras el Presidente ansía un desembolso del Fondo Monetario Internacional (FMI) que saque al país del apuro cambiario.

En la Argentina de la libertad el Gobierno lo intenta todo por controlar el mercado de divisas, pero con la paciencia acabándose el blue cerró esta tarde a $1.295 para la venta y $1.275 para la compra. El aumento se replicó en el MEP, el CCL, el oficial y el tarjeta; en fin, en prácticamente todos los tipos de cambio que marcan la aguja del escenario financiero nacional. En ese marco, el Banco Central de la República Argentina (BCRA) volvió a activar las operaciones y detonó reservas mientras se acerca a un punto de no retorno.

Según informó la institución comandada por Santiago Bausili, hoy el Estado Nacional vendió US$109 millones y las reservas argentinas se reducieron en US$185 millones. Como resultado, el Gobierno ya se deshizo de 1.300 millones de dólares en un total de siete ruedas cambiarias a la espera de avances en el acuerdo con el FMI, que ya fue aprobado en el Congreso Nacional y ya está en marcha en Washington, donde tendrá una semana clave con las reuniones del Directorio.

Sin embargo, los números del Banco Central son preocupantes: desde la asunción de Milei, el Gobierno adquirió cerca de 24.000 millones de dólares, pero le quedan solo 6.500 millones. En el medio, el tándem de Bausili y el ministro de Economía Luis “Toto” Caputo quemó 17.500 millones de dólares en reservas, lo que equivale a más del 70% de las divisas que consiguió la administración libertaria desde su asunción. Por ahora, el Presidente espera las buenas nuevas del norte, pero hay dudas sobre si se acerca al fin del mundo.