El Gobierno de Javier Milei pretende avanzar con la privatización de las empresas públicas y, a través de la  Agencia de Transformación de Empresas Públicas, elaboró un lista de 129 compañías en las que el Estado tiene participación y que podrían pasar a manos privadas.

Se trata de 62 empresas con participación mayoritaria por parte del Estado nacional, otras 59 con presencia minoritaria y 8 que ya se encuentran en proceso de liquidación.

Entre las compañías bajo estudio se destacan Aerolíneas Argentinas, Intercargo, Administración General de Puertos, Concesiones Viales, media docena de empresas de ferrocarriles, ARSAT, ENARSA, IMPSA, Casa de Moneda, los bancos Nación, Hipotecario y BICE, Fabricaciones Militares, Tandanor, Aguas y Saneamiento (AySA) y la Televisión Pública.

La intención del gobierno de Javier Milei es “ordenar las cuentas de Nación y de las provincias” y para ello, analizan diferentes mecanismos y formas de privatización según la empresa, incluso se analiza la posibilidad de traspasar activos de algunas de ellas a las provincias para canjear deudas que tiene la Nación con estas jurisdicciones.

De esta forma, el Ejecutivo pretende pagar las deudas entre la Nación y las provincias “sin plata". Para ello analiza transferencias de empresas nacionales a las provincias donde se desarrolla su actividad, brindar acciones de empresas nacionales, terrenos fiscales, o rutas nacionales que luego “sirven a las provincias para concesionar y mejorar su infraestructura”. 

Sin embargo, la máxima aspiración de Javier Milei y su equipo es que la mayoría de las compañías estatales pasen a manos privadas bajo el argumento de que así se cerrará “una fuente de ingresos de los políticos corruptos”.