El Gobierno envía una advertencia a los frigoríficos que no respeten los precios de la carne
Desde Nación lanzaron una Resolución donde plantean frenar las exportaciones de los sectores que no se atengan a los precios del mercado interno
En medio de la mentada lucha contra la inflación, el Gobierno se pone firme frente a los acuerdos de precios del sector de la carne. En ese plano, desde Nación lanzaron este viernes una Resolución donde plantean profundizar los controles en declaraciones juradas de los frigoríficos y, en caso de no respetar lo acordado en el mercado interno, se procederá a paralizar la exportación al exterior.
“La Secretaría de Comercio Interior informará a la Dirección Nacional de Control Comercial Agropecuario los incumplimientos, en el marco de su competencia, a los acuerdos de precios y/o normativa aplicable a la industria de carne vacuna”, expresa el artículo 1º de la Resolución conjunta Nº4 que se publicó hoy en el Boletín Oficial, labrada de manera conjunta entre conjunta del ministerio de Agricultura y de Desarrollo Productivo.
En esa línea, la normativa publicada hoy en el Boletín Oficial informa que “la Dirección Nacional de Control Comercial Agropecuario observará las Declaraciones Juradas de Operaciones de Exportación de Carne (DJEC) según lo informado por la referida Secretaría de Comercio Interior, hasta que ésta informe que los sujetos obligados hayan cumplido con el régimen aplicable”.
De este modo, la medida impulsada desde las carteras ministeriales a cargo de Julián Domínguez y Matías Kulfas buscan endurecer el control de precios del sector cárnico y marcan la cancha con una nueva posibilidad de frenar las exportaciones.
Esto ya había sido planteado semanas atrás por el propio titular de Agricultura, Julián Domínguez, quien en declaraciones había adelantado que “quienes no cumplan con los compromisos asumidos con las y los argentinos, no podrán continuar exportando carne”.
Cabe recordar que, además del ya conocido problema interno por la escalada inflacionaria que enfrenta el Gobierno, se suma también la situación internacional, donde los mercados globales de materias primas experimentan los desequilibrios generados por la guerra entre Rusia y Ucrania.