El gobierno de Mauricio Macri habilitó el uso de las pistolas  de Taser por parte de las fuerzas de seguridad. Lo oficializó a través del Boletín Oficial junto al reglamento que estipula en qué casos los agentes podrán utilizar las armas electrónicas no letales. 

En la resolución 395/2019 se detalla el reglamento que los miembros de las fuerzas policiales y de seguridad federales deberán llevar a la práctica. También allí el Ministerio de Seguridad resuelve la instrucción inmediata del jefe de la Policía Federal Argentina, del director nacional de la Policía de Seguridad Aeroportuaria, del prefecto nacional naval de la Prefectura Naval Argentina y del director nacional de la Gendarmería Nacional.

 Según el texto que lleva la firma de la ministra Patricia Bullrich, las fuerzas de seguridad podrán usar estas armas con los siguientes objetivos:

a) Para inmovilizar, proceder a la detención o para impedir la fuga de quien manifieste peligro inminente de lesionar a terceras personas o de auto lesionarse.

b) Cuando deba ejercerse la legítima defensa propia o de terceras personas.

c) Para impedir la comisión de un delito de acción pública.

Entre los argumentos de la resolución, se hace hincapié en que el uso de las Taser les da a las fuerzas policiales "una opción táctica adicional".

"Permitirá abordar situaciones operacionales en las que resulte necesaria la utilización de la fuerza sin el empleo de armas de fuego, siendo un medio intermedio para ejercer un uso racional y gradual de la fuerza ante situaciones de enfrentamientos con personas violentas o amenazantes", señala el escrito.