Son momentos de tensión para el Gobierno en relación a la protesta social. Mientras debe lidiar con el serio problema de reclamos por parte de trabajadores de la industria de neumáticos -que ya lleva una semana de confrontación directa-, ahora se suma la reciente movilización piquetera que decidió apostarse en los alrededores del Ministerio de Desarrollo Social, en plena 9 de Julio.

En ese marco, Casa Rosada no parece encontrar vías de acuerdo con ninguna de las dos protestas y los problemas se acumulan en la llegada del último trimestre del año. Es que, tras un 2022 marcado por las crisis internas del oficialismo y la fuertísima escalada inflacionaria, el desgaste y el malhumor social se hace sentir en vísperas del inicio de octubre.

El reciente estallido del conflicto con el gremio SUTNA, representante de obreros de la industria de neumáticos, se cocinó durante cinco meses y ahora mantienen paralizada la producción de las plantas de Pirelli, Bridgestone y Fate. Asimismo, inicia hoy ya el tercer día de protesta piquetera que se instaló en los alrededores de la cartera conducida por Juan Zabaleta y que ahora se extendió a la 9 de Julio.

“La totalidad de las organizaciones de la Unidad Piquetera, por unanimidad, resolvió en asamblea, continuar el acampe por segunda noche consecutiva. Mañana (por hoy, jueves) a las 18:00, en una nueva asamblea general, se volverá a someter a votación (la opción de) continuar si el Gobierno no da una respuesta a la gravísima situación social que vive un enorme sector de la población”, explicaron los movimientos a través de un comunicado.

“Vinimos preparados como un ejército de operaciones y estamos organizados en comisiones para coordinar el acampe. Nos vamos a quedar por tiempo indefinido acá. Los compañeros se van a ir rotando, para que los que pasen la noche acá puedan ir a trabajar mañana. Habrá relevos todos los días”, dijo Eduardo Belliboni, líder del Polo Obrero. “Hasta que no nos den una solución, no nos movemos de acá. El Gobierno nos mintió y no cumplió nada de lo que prometió. Nos hablaron de maquinaria para las cooperativas, pero hace ocho meses que las estamos esperando. Nos cansamos de que nos mientan”, agregó.

En tanto, la fricción se mantiene también en torno al conflicto con el SUTNA, en especial tras conocerse que el Gobierno evalúa la posibilidad de abrir importaciones de neumáticos, con el objetivo de contrarrestar los efectos por el paro de actividades que mantiene el gremio. La noticia llegó como un baldazo de agua fría para los trabajadores en huelga, ya que lo consideraron un modo de “romper” la protesta y hacer concesiones al sector empresario en pleno desarrollo de reclamos.