El juego a dos puntas de Victoria Tolosa Paz
La ministra dijo que va a competir en Provincia pero su entorno salió a aclarar que no fue una confirmación de candidatura. El lugar de Kicillof, la clave para la decisión final. La fórmula presidencial con Scioli como alternativa.
“Muchos me preguntan, ´Victoria, ¿vas a competir en la provincia?´, nadie sabe hoy contra quien voy a competir, yo voy a competir. No está claro contra quién y eso me parece que la única persona que lo sabe es Cristina Fernández de Kirchner, porque no definieron todavía quién es el candidato”. Estas fueron las palabras exactas de Victoria Tolosa Paz este jueves en Radio 10, a partir de las cuales el título fue la confirmación de su candidatura a gobernadora bonaerense. Sin embargo, a pesar de la literalidad de sus afirmaciones, el entorno de la ministra rápidamente buscó bajarle el tono a las declaraciones expresando que la platense no confirmó aún que competirá por el Sillón de Dardo Rocha. En las declaraciones y las idas y vueltas interpretativas quedaron expuestas claves de lectura de por dónde pasa la rosca en el FdT por estas horas.
Está claro que, hoy por hoy, el escenario ideal para Tolosa Paz sería que Kicillof fuera el candidato presidencial del kirchnerismo, liberando la candidatura a gobernador para algún otro jugador de ese dispositivo con el cual ella pudiera competir en una PASO. La ministra hizo una importante demostración de fuerza hace un mes y medio en Ensenada y está claro que su aspiración es competir por la gobernación bonaerense. Sin embargo, en su entorno son conscientes de que si Kicillof va por la reelección en la provincia, como parecerían indicar todos los últimos movimientos del kirchnerismo, esa competencia es inexistente. El Gobernador es la figura del oficialismo con mejores mediciones y quien más tracciona los votos de CFK, por lo que un escenario donde la ministra se le animara a una PASO es algo hoy por hoy casi descartado.
Es ahí donde hay que hacer doble click a las palabras de Tolosa Paz de hoy, particularmente cuando expresó que sólo CFK sabe con quién tendrá que competir. La apuesta de ese sector ligado al Presidente Alberto Fernández, es que la Vicepresidenta termine inclinándose por su hijo político como el candidato nacional, algo que refuerzan con la idea de que sólo Kicillof aseguraría hoy por hoy un piso que ponga al FdT en el balotaje. “Sin Kicillof no hay candidaturas únicas en la provincia y debería haber PASO” sostienen.
La ambigüedad o las idas y vueltas en las afirmaciones de la ministra expresan el cálculo político del albertismo en plena negociación al interior del FdT por la definición de candidaturas. A la espera de la decisión final de CFK, dueña indiscutida de la estrategia oficialista, se abren distintas posibilidades y la ministra juega sutilmente a dos puntas para no quedarse sin el pan y sin la torta.
Por eso se la vio ya desde hace unas semanas y se la seguirá viendo junto a Daniel Scioli, la apuesta más fuerte del albertismo para ir a una PASO nacional. La primera foto juntos de esta etapa fue hace unos 10 días en Plaza de Mayo, donde ambos recorrieron una feria de la economía popular. A partir de allí comenzaron las especulaciones sobre una posible fórmula nacional, especulaciones que cerca de la ministra no alimentan ni desmienten en la estrategia de dejar que avance el escenario y ubicarse en la mejor posición posible.
Hoy, Tolosa Paz y Scioli se mostraron juntos en la fábrica de alfajores Cachafaz. En los próximos días volverán a hacerlo, y el territorio elegido es la provincia de Buenos Aires. El tándem tiene previsto recorrer las ocho secciones electorales, y próximamente habrá nuevas fotos tanto en el conurbano como en el interior de la provincia. La aspiración es capitalizar los vínculos y relaciones del Embajador tras sus dos mandatos como gobernador bonaerense, así como también la construcción que la ministra viene encarando en la provincia con fuerza en los últimos tiempos. “Hay muchos compañeros que sienten que el peronismo no los ha contenido y la imagen de Daniel y Victoria juntos les encendió una llamita” afirman desde ese armado.
Pero, en clave de la estrategia a dos bandas, cerca de la ministra recuerdan también los vínculos que supo construir en sus recorridas nacionales a partir de los distintos cargos que ostentó en el gobierno del FdT. Ninguna opción se descarta en momentos de especulación y definiciones pendientes. Desde allí hay que leer otra de las decoraciones de Tolosa Paz de hoy, que fue mucho menos considerada que las ya mencionadas. “No hay voluntad de los gobernadores de limitar la participación, y ellos tienen que acompañar al candidato a presidente que más les gusta” dijo la ministra en la misma entrevista con Radio 10, poniendo el foco en la mayor discusión que hoy por hoy atraviesa al FdT.
Y es que, en su pelea por imponer unas PASO, el albertismo choca con el planteo que impulsa La Cámpora, más concretamente Máximo Kirchner, en torno a que para presentarse a una interna cada sector debe conformar una lista completa. En ese escenario, los intendentes de la PBA o incluso los gobernadores tendrían que optar por la lista que lleve el kirchnerismo o la que apoye el Presidente, tanto en la provincia como a nivel nacional.
El sector de Alberto Fernández intenta negociar que se les permita a los mandatarios locales jugar en las dos listas que se presenten a una eventual PASO, pinchando a intendentes y gobernadores con el planteo de que si aceptan definirse por una sola lista estarían perdiendo votos que podrían ser propios en favor de una interna que se les abriría en sus distritos.
En paralelo a esto, el dispositivo albertista ya comenzó una campaña de recolección de avales para poder presentar las candidaturas de Scioli y Tolosa Paz. “Cuando apoyas o adherís a que se pueda presentar una lista con Daniel y con Victoria estás manifestando que querés que haya apertura democrática en el peronismo, que estás apoyando la participación y que defendés el derecho que todos tenemos a competir y presentar nuestras propuestas en el seno de nuestra construcción del Peronismo en la Provincia de Buenos Aires y en el país entero” reza el pedido que comenzó a circular el fin de semana en busca de avales para las candidaturas.
A dos semanas del día límite para inscribir los frentes electorales y sus reglas internas, lo que queda claro es que el albertismo se encuentra atado a la definición de CFK en múltiples sentidos. En principio, la definición por si habrá o no habrá PASO, algo que parece más saldado a nivel nacional que en la provincia. En segunda instancia, la definición sobre quién será el candidato kirchnerista a presidente, que determinará las posibilidades de Tolosa Paz de competir o no en tierras bonaerenses. Y, por último, la otra gran rosca que se negocia por estas horas es el piso de votos que, en caso de haber PASO, cada lista debería obtener en agosto para integrar las listas en octubre.
Allí también Máximo Kirchner presiona impulsando un piso alto del 40% de los votos internos en las PASO para ser parte de la lista en las generales. Esto significa que si hay dos listas y una de ellas saca menos del 40% en la interna, quedaría fuera en octubre y la lista ganadora de las PASO iría completa a las generales. El albertismo negocia un piso del 15%, y en esa rosca se definirá buena parte de la composición del peronismo que viene.