El terremoto político que generó el presidente Javier Milei con el envío del extensísimo paquete de medidas al Poder Legislativo, en nombre de "la libertad" y "la emergencia", tiene su eco en todos los espacios que integran las Cámaras.

Uno de los principales focos de atención está en la posición que tomará el PRO, que se mantiene como el aliado fundamental para que La Libertad Avanza (LLA), que cuenta tan solo con 7 senadores y 38 diputados nacionales. Cabe destacar que el bloque legislativo del espacio que fundó Mauricio Macri tiene  y 37 diputados

El megaproyecto de ley, que delega facultades legislativas al poder Ejecutivo por al menos dos años, que elimina la representación de las minorías en la Cámara de Diputados, que incluye 41 privatizaciones de empresas públicas, que modifica el Código Penal para encarcelar manifestantes, y que reinstala la "obediencia debida", será motivo de análisis colectivo en el elenco amarillo.

Luego de que el megaproyecto de normativa entrara a la mesa de entrada del Congreso, en el PRO comenzaron las reuniones para hacer evaluaciones generales y particulares frente a cada pasaje del texto de 351 páginas que el ministro de Interior Guillermo Francos le entregó al titular de Diputados, el riojano Martín Menem de LLA.

Seguramente cada diputado ponga más atención a temas específicos, en base a su experiencia particular, para que en unos días volvamos a reunirnos y así comenzar a fijar posiciones en el bloque”, expresaron a Diagonales desde el entorno del presidente del bloque en la Cámara baja Cristian Ritondo, quien evitó pronunciarse abiertamente a título individual.

En el sector de los denominados “halcones” PRO sostienen que, a pesar de la “bomba” que significa que en menos de una semana el Presidente sacara un megaDNU con 300 normas que desregulan la economía, y ahora se le sume esta “super ley”, van a acompañar “responsablemente” al nuevo gobierno.

“Desde el comienzo dijimos que nuestra intención es tener un acompañamiento responsable a lo que proponga el Presidente Milei y su gobierno, para que tengan las herramientas que necesitan en esta primera etapa para poner en marcha su plan de gobierno. Con esa misma idea vamos a analizar el proyecto de ley, y actuaremos en consecuencia para sostener la gobernabilidad que necesita en el Parlamento”, destacaron a este medio.

Uno de los argumentos que sostienen desde este espacio, para no quedar 100 por ciento pegados a la iniciativa del oficialismo y mantenerse “constructivos”, es que “a diferencia del DNU que es algo que viene cerrado, en este caso podemos hacer mejoras, proponer cambios o modificaciones, así que en lo que creamos que sea mejor para los argentinos, lo vamos a hacer”.

El ala más “moderada” del PRO mantiene más precauciones y se muestran metódicos para no dar ningún paso en falso. Así se muestra la diputada Silvia Lospennato, que lo resumió a Diagonales con esta fórmula: “primero estudiar, luego poner en común para por último fijar posiciones tema a tema”. Otros, directamente, señalan por lo bajo que “así no puede salir”.  

“Definimos ayer en bloque un procedimiento para analizar la ley y sugerimos esperar a poner en común nuestra mirada sobre los temas el miércoles de la semana próxima antes de emitir opiniones parciales e individuales. Así que dividimos la normativa en temas y armamos equipo de trabajo en el que los diputados nos fuimos anotando según nuestra especialidad”, señaló Lospennato, que no quiso anticiparse a los movimientos del bloque en la Cámara baja.

Lospennato fue una referente en el Congreso en favor de la ley que garantiza la Interrupción Voluntaria del Embarazo (IVE). No dio detalles si, de acuerdo a su “especificidad”, integrará uno de los equipos que aborde las modificaciones propuestas para la Ley 26.610 de IVE, y la 27.611 de Mil Días, pero se prevé una eventual posición de rechazo.

Aunque queda clara la diferencia interna en el énfasis de acompañamiento al oficialismo, cosa que podría quedar plasmada en los próximos días en el recinto, todas las facciones PRO concuerdan que Milei tiene un gobierno “débil”.

Sostienen que será vital su apoyo para soportar la presión del movimiento obrero organizado, los movimientos sociales, y la creciente ola de repudio ciudadano, a medida que avancen los meses y se profundice el ajuste.

Mientras tanto, las miradas seguirán posadas en el Congreso.