El bloque del PRO defendió al diputado Gerardo Milman, tras las acusaciones que lo relacionan al atentado contra Cristina Fernández de Kirchner. A través de un comunicado en redes sociales, los legisladores manifestaron que rechazan dichas acusaciones "infundadas" y que este tipo de señalamientos son "para generar sospechas, afectando el buen nombre y honor" del dirigente. Mientras que desde el kirchnerismo señalaron que “no es Blanca Nieves” y que tiene que “dar explicaciones”. 

“Rechazamos las acusaciones infundadas contra el vicepresidente del bloque de la Cámara de Diputados, Gerardo Milman”, expresaron desde el PRO a través de un comunicado. 

Además, cargaron contra el Gobierno: "Desde que ocurrió el atentado a la vicepresidente, el oficialismo ha estado intentando vincular a los responsables materiales de este hecho de suma gravedad institucional con espacios políticos de la oposición y con el periodismo".

 “Acusar de esta manera, con rumores, para generar sospechas, afectando el buen nombre y honor de un representante destacado de la oposición, es un golpe bajo a la credibilidad de la instituciones de la República”, manifestaron.

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Y concluyeron que "confiamos en el trabajo de la Justicia para el esclarecimiento del caso y que se investigue con celeridad a los verdaderos responsables".

Mientras tanto, desde el kirchnerismo aseguraron que Gerardo Milman “no es Blanca Nieves” y que tiene que “dar explicaciones”.

El senador nacional del Frente de Todos Oscar Parrilli dijo que hay "demasiados elementos" para iniciar una investigación, teniendo en cuenta que Milman tenía contacto con el grupo Revolución Federal.

En conversación con el Destape Radio, Parrilli dijo que “tiene que dar explicaciones”. "Son demasiados los elementos para que la Justicia lo investigue", planteó el senador oficialista. 

Además, dijo que "el discurso de Milman siempre fue violento" y que "no es Blanca Nieves" y que permanentemente cuestionaba la cantidad de personas dedicadas a la custodia de la vicepresidenta.

Cabe recordar que el diputado macrista fue señalado por un testigo que desempeña tareas en la Cámara Baja, quien manifestó ante la jueza María Eugenia Capuchetti -a cargo de la causa- que escuchó al dirigente decir en un bar cerca del Congreso que "cuando la maten, yo voy a estar en la Costa", dos días antes del intento de magnicidio contra Cristina Kirchner.