Hubo dólar soja, pero el “refuerzo de ingresos” para indigentes cayó por ahora en saco roto. El fondo destinado a personas que están por debajo de la línea de indigencia había sido formalizado dentro del DNU con que el ministro de Economía, Sergio Massa, estableció a principios de septiembre un tipo de cambio de 200 pesos para que el sector exportador liquidase la oleaginosa. Más de 30 días después, la implementación “no está definida”, aunque “forma parte del menú de medidas” del Gobierno, según confirmó esta mañana la vocera presidencial, Gabriela Cerruti. En ese marco, distintos dirigentes del Frente Patria Grande (FPG), que conduce Juan Grabois, salieron a presionar públicamente para que se concrete.

“Terminado el programa de dólar soja con una recaudación que incluso superó lo esperado, ahora toca cumplir el compromiso asumido en simultáneo: un refuerzo de ingresos para la población bajo la línea de indigencia. No hay más tiempo que perder”, dijo vía Twitter el diputado del FPG, Itai Hagman.

Según pudo saber Diagonales, hubo un último contacto entre el sector de Grabois y el ministro de Economía este viernes. La respuesta de Massa fue que la medida estaba a punto de salir y pronta a ser comunicada. Pero la propia vocera presidencial aseguró esta mañana en diálogo con FutuRock que todavía “hay que esperar” y que en todo caso se implementaría “antes de fin de año”, poniéndole paños fríos a cualquier eventual anuncio.

El “refuerzo para ganarle a la inflación” está “en agenda”, dijo Cerruti, “pero no hay definiciones respecto de cómo se va a llevar adelante", aclaró. Y advirtió que aún no está definido si se tratará de un bono, de una herramienta similar al IFE o más cerca de un Salario Básico, la iniciativa por la que empujó Patria Grande y que tomaron como propia Cristina Kirchner y La Cámpora hasta la renuncia de Martín Guzmán.

La vicepresidenta ya había advertido la semana pasada, cuando el INDEC difundió la suba de la indigencia en todo el país, sobre la necesidad de “diseñar un instrumento que refuerce la seguridad alimentaria en materia de indigencia”, en una clara alusión a la falta de concreción de la iniciativa.

En sus artículos 9 y 10, el DNU macro de Massa que contenía el dólar soja describe a la medida como “una prestación monetaria extraordinaria no contributiva y de alcance nacional que asegure una adecuada alimentación para las personas en situación de extrema vulnerabilidad”, que sería implementada por la ANSES. Pero pasados más de 30 días, el ministro no dio ninguna señal al respecto.  

Según Cerruti, tampoco está claro si la medida abarcará únicamente a personas bajo la línea de indigencia o será otro tipo de instrumento, de tipo más universal, que pueda contemplar también a los sectores con trabajo informal o hasta empleo en blanco. Y advirtió que se espera que los detalles se conozcan “de acá a fin de año”.

El espacio de Grabois, que había estado cerca de anunciar una ruptura con el bloque de Diputados del Frente de Todos precisamente por la falta de políticas públicas para esos sectores, sentó su posición pública con un comunicado titulado “El Hambre no puede esperar”, y según afirman seguirán presionando “públicamente y por abajo” para que la medida se concrete.

“Hace pocos días, el INDEC publicó nuevas cifras sobre pobreza que confirman el aumento de indigencia que venimos alertando. Hay un millón de hogares donde viven 4 millones de personas cuyos ingresos no llegan a cubrir la Canasta Básica Alimentaria”, dijeron. “El Gobierno Nacional se comprometió por DNU a implementar un complemento de ingresos para ese sector con los fondos recaudados a partir del dólar soja. Pero aún no ha habido anuncios formales sobre los detalles”, agregaron.

“Esta medida significa un alivio en la situación económica de los sectores más vulnerables del país, mientras se trabaja en el proyecto de ley para hacerlo un derecho permanente. Les pedimos a las autoridades que lo traten con la urgencia que amerita”, reclamaron.

“Seguimos esperando el refuerzo de ingresos para los últimos y las últimas. El dólar soja ya recaudó más de lo que se esperaba. Ahora toca cumplir con quienes peor la están pasando. El hambre no puede esperar más”, dijo por su parte la diputada del mismo espacio, Natalia Zaracho.