Tras un largo tiempo de solidez en la imagen de Alberto Fernández como presidente, el humor social comienza a empeorar a medida que los contagios de coronavirus recrudecen en todo el país. Los sondeos de imagen muestran un estancamiento sobre la perspectiva positiva hacia Alberto Fernández y la población comienza a tener una visión cada vez más alarmante del futuro.

Según un informe de relevamiento al que tuvo acceso Diagonales, si bien aún goza de un alto grado de buena imagen, el Presidente perdió “casi 10 puntos de aprobación en el último mes, marcando una clara tendencia a la baja”. Esto coincide con una suba en el malhumor social y en las perspectivas negativas del futuro.

Acorde a lo registrado por el estudio, por primera vez desde el inicio de la pandemia “son más los pesimistas que las personas con esperanza respecto del futuro del país”. Según sostiene el informe, cuando esto ocurre “es más difícil que un gobierno ‘venda’ su relato” porque es “más difícil justificar el sufrimiento actual en pos de un futuro mejor”, lo que despierta una fuerte preocupación  en el entorno presidencial y en el propio Fernández. 

Este panorama no envía buenas señales a la gestión de Alberto Fernández, quien transita recién su primer año de gobierno en medio de una enorme crisis sanitaria, social y económica. Cabe señalar que todavía se está a la espera del mentado pico ascendente de contagios de COVID19 en todo el país, momento donde se pondrá a prueba el terreno preventivo que el oficialismo intentó construir para hacerle frente al virus.

Mientras tanto, la parálisis productiva provocada por la cuarentena comienza a mostrar sus primeras consecuencias fuertes en la población. Las marchas en reclamo de trabajo y políticas de auxilio económico, combinadas con el hartazgo social por el aislamiento, sin duda sumaron puntos al malhumor social que ahora comienza a impactar de a poco en la imagen presidencial.