El Presidente Alberto Fernández se reunió más temprano con el gobernador Axel Kicillof y el jefe porteño Horacio Rodríguez Larreta, para analizar la situación epidemiológica en el AMBA. Sin embargo, a diferencia de todas las veces anteriores, el anuncio fue realizado solamente por el jefe de Estado.

El jefe de Estado, expresó preocupación por la situación en el interior del país donde aumentan los contagios y la capacidad de los sistemas sanitarios es menor. Sin embargo, Fernández anunció que se habilitarán las reuniones sociales de hasta 10 personas al aire libre en todo el país. 

De esta manera, si bien la reunión entre la tríada Fernández-Kicillof-Larreta se mantuvo, la imagen de los tres juntos para anunciar la continuidad de las medidas de aislamiento quedó atrás. Desde el gobierno aseguran que la decisión responde a que la situación en el Área Metropolitana de Buenos Aires no ha cambiado y en cambio parece estar entrando en una etapa de amesetamiento, pero no así en el interior del país.

En el interior bonaerense y el resto de las provincias, la cantidad de casos ha comenzado a aumentar exponencialmente y ha generado preocupación entre gobernadores y la propia administración nacional. Frente a ese escenario, Alberto Fernández  emitió un mensaje con mayor contenido federal y que no se centró en la situación del AMBA.

Por su parte, la administración porteña anunció la reapertura de restaurantes y bares bajo estrictos protocolos, para que puedan atender gente en mesas ubicadas al aire libre; además también se reactivará la construcción privada.

En cambio, el gobierno de Kicillof descartó mayores medidas de flexibilización y todo indica que las medidas de aislamiento seguirán de la misma manera en el AMBA, mientras que algunas localidades el interior pueden cambiar de fase. En Provincia, el anuncio oficial será el lunes.