Fernando Gray: “La Cámpora tiene suerte de tener un Presidente que los escuche tanto”
El Intendente de Esteban Echeverría habló de todo con Diagonales. La relación con Máximo, el PJ, el rol del Presidente Fernández, la gestión Kicillof y el detrás de escena de su video viral del año pasado.
Fernando Gray recibe a Diagonales en su despacho de la Municipalidad de Esteban Echeverría. En las repisas no están las típicas fotos con otros políticos, sólo con su familia y el Papa Francisco. Grandes tomos de La comunidad organizada, Conducción Política y Doctrina Peronista resaltan en la biblioteca, junto con libro de fotos de Néstor Kirchner. Sobre el gran ventanal que da hacia afuera, un vistoso premio reconocimiento de Mercociudades, una red que agrupa 364 ciudades de 10 países del continente, y las banderas de Argentina, Buenos Aires y Esteban Echeverría.
“Mirá que estoy filoso” avisa gray antes de comenzar, mientras se acomoda en la silla y endulza un té. Durante más de una hora el jefe comunal que desafió a Máximo Kirchner hasta instancias de la Corte Suprema hace justicia a esa advertencia inicial. Sin filtros ni pelos en la lengua habla de todo con Diagonales. Alberto, Cristina, Máximo, La Cámpora, Kicillof, el PJ y el momento político del país. Hasta revela entretelones del video en el que se lo vio agitando una enorme bandera del PJ en la terraza del Ministerio de Desarrollo social y que generó tanto revuelvo el año pasado. “Siempre hay compañeros y compañeras que te dan la llave” sentencia, en una frase que resume mucho más que la forma en que accedió a esa aterraza.
¿Cómo ves el momento del país?
-Estoy preocupado por lo que pasa en el país y en nuestra provincia. Creo que hay un problema económico social profundo y que hay un problema político grave en el partido justicialista y el FDT, que repercute en los gobiernos nacional y provinciales. Hace falta un fuerte consenso político. En otro momento ese consenso lo hubiera dado por descartado dentro de nuestro propio partido y espacio. Es prácticamente inconcebible que no te apoyen quienes se han esforzado y han trabajado para llegar al Gobierno. Pero ahora tenemos que volver a los temas elementales, que nuestro partido y nuestro frente entienda que tenemos que ir todos para el mismo lado.
¿Cómo impacta este momento difícil del país, del Gobierno, del FDT en la gestión del día a día en un municipio?
-No tener solucionado el tema con el Fondo te traba todo. Me llama mucho la atención el silencio ensordecedor que escucho, hay un silencio que aturde. Porque con lo del Fondo trabado quienes más nos perjudicamos somos las provincias y los municipios, las obras importantes son hechas con financiamiento externo del Banco Mundial, el BID y la CAF.
"Es prácticamente inconcebible que no te apoyen quienes se han esforzado y han trabajado para llegar al Gobierno".
Entonces, cuando no hay acuerdo con el Fondo se cortan todos esos créditos y te quedan esas obras por la mitad. Se postergó la ejecución del presupuesto actual hasta tanto se acordase con el Fondo porque de eso dependía el presupuesto que íbamos a tener. Recién ahora empezando abril se está destrabando el presupuesto nacional y provincial, vuelve a arrancar la cadena de pagos, empiezan las obras. Y fundamentalmente en la previsibilidad de un país. ¿Qué inversor va a venir con este signo de interrogación? Hay que entender la gravedad de esto. Yo lo he dicho, no podemos actuar como si fuésemos adolescentes, tenemos una responsabilidad muy grande con el país.
"No podemos actuar como si fuésemos adolescentes, tenemos una responsabilidad muy grande con el país".
Me hablaste de silencio ensordecedor. ¿Te referís a Cristina?
-No, me refiero a los principales dirigentes políticos, gobernadores, intendentes, sindicalistas. En nuestro partido y por ahora solo estoy opinando yo. Creo que tendría que haber más voces, y lo que hablan conmigo en off deberían expresarlo en on, por una responsabilidad política, porque no sirve hablar en off entre nosotros. Por la gravedad de las situaciones que están sucediendo en nuestro propio frente y que repercuten en el país. Ahora, yo reconozco plenamente a Néstor Kirchner porque gran parte de las cosas que hicimos las hicimos con su apoyo, somos nestoristas. Tengo un reconocimiento por Cristina por las cosas que ha hecho bien, y lo demás lo discuto en el seno del partido. En este caso sí el silencio de ella me parece prudente, que lo hable con el Presidente. Me refiero al silencio de quienes tienen responsabilidades de gestión directa, quienes estamos en los ejecutivos, no en el legislativo. Hay otros sectores que sí actúan con irresponsabilidad absoluta.
¿Y cómo ves el funcionamiento de ese tándem de Alberto y Cristina, al que te sumo también a Sergio Massa?
-Hay muchos actores, pero en este sistema presidencialista el que tiene que mandar es el Presidente. No puede ser un gobierno colegiado. El que toma las decisiones tiene que ser el Presidente, para eso fue elegido y votado. Y el resto nos tenemos que alinear todos, después habrá elecciones, pero esto lo tiene que ordenar Alberto.
"En este sistema presidencialista el que tiene que mandar es el Presidente".
¿Cuál es tu postura en el debate dentro del FDT por la unidad?
-Son chisporroteos públicos, porque no tenemos ámbitos de debate en nuestro partido. ¿Se debatió que el presidente del partido provincial renunciara a la presidencia de bloque? Se debería haber debatido en el consejo del PJ de la provincia. ¿Se debatió que no iban a asistir a la apertura de sesiones? ¿Se debatió que diputados de la PBA iban a votar en contra de una propuesta del Presidente de la nación? Entonces acá falta debate, escuchar a la militancia, no alcanza con hacer cinco llamaditos por teléfono. Hay que debatir los temas trascendentales y en esos temas se cortan solos.
"¿Cómo el titular provincial del PJ le va a votar en contra al Presidente que es el titular del partido a nivel nacional?".
Y acá lo que digo es que los referentes de La Cámpora, que se apropiaron del PJ, están actuando como Cámpora, no como PJ. ¿Cómo el titular provincial del PJ le va a votar en contra al Presidente que es el titular del partido a nivel nacional? Esto no pasó nunca en la historia del peronismo. Nunca el peronismo bonaerense votó en contra de los proyectos que presentara un presidente peronista, ni siquiera se abstuvo.
Bueno, el kirchnerismo justamente reclama ámbitos de debate y dice que el albertismo se los niega, sumado la argumentación de que los votos son de Cristina.
-Pero si se la pasan hablando con el Presidente. Para mi gusto, al contrario, el Presidente habla demasiado con ellos y los escucha demasiado. Tienen suerte de tener un Presidente que los escuche tanto. ¿Cuándo viste a un presidente llamando a un ministro provincial a ver qué pensaba de un tema o por una declaración? Eso no pasó nunca. El problema es al revés, les da demasiada participación.
"Para mi gusto, al contrario de lo que dicen, el Presidente habla demasiado con ellos (La Cámpora)".
¿Cómo se recompone entonces el FDT?
-Ubicando a cada uno en su lugar. Es un frente amplio y diverso, lo cual nos da volumen electoral. Pero esa diversidad hay que organizarla. A mí me tocó constituir el Frente como presidente del partido cuando se formó. Durante semanas me dediqué con los equipos del partido a recibir a agrupaciones o partidos que querían sumarse. Esa diversidad tiene que tener un equilibrio. Todos los espacios son respetables y tienen derecho a opinar y debatir, pero la columna vertebral de este frente es el partido justicialista, que nos trasciende a todos nosotros, que tiene una historia. Una organización como La Cámpora es menos que el partido justicialista, no se puede equiparar al PJ. El partido justicialista es mucho más que una organización política, sin subestimar a nadie.
¿Podría el FDT darse una forma orgánica que contenga estos debates y las diferentes identidades? Porque tampoco se puede negar el peso y la representatividad social de una organización como La Cámpora y el sector cristinista. Está dando vueltas el planteo por una mesa nacional.
-Las mesas se tornan en comisiones que, como decía el General Perón, cuando querés que algo no funcione haces una comisión. Acá lo que tiene que hacer el Presidente es ordenar a los gobernadores, cada gobernador ordenar a sus ministros. Un ministro provincial, de la provincia que sea, no le puede decir al Presidente lo que tiene que hacer. Eso es una desubicación y el presidente lo tiene que ordenar. No al ministro, al gobernador, para que él ordene a su ministro.
"Un ministro provincial, de la provincia que sea, no le puede decir al Presidente lo que tiene que hacer. Eso es una desubicación".
¿No lo ves a Alberto ordenando a los gobernadores, más allá de Buenos Aires?
-El problema nuestro es Buenos aires, que es ni más ni menos que el 40% del país. Entonces lo que hay que ordenar es el partido justicialista de la provincia de Buenos Aires, porque el resto está ordenado. Este problema que tenemos no se da en otros distritos.
Se dice que el núcleo kirchnerista considera que 2023 está prácticamente perdido en términos electorales. ¿Vos qué pensás? ¿Cómo debería llegar el peronismo?
-En noviembre del 2018 le dije a Diagonales que si se seguía tensando se iba a poner en riesgo la elección. Después de que siguieron tensando volví a decir “La Cámpora quiere al partido justicialista para condicionar al Presidente y condicionar al Gobierno”. Creo que está todo dicho, no? querían condicionar al Presidente, al Gobierno y a los argentinos. Porque están condicionando a un país completo, estamos todos pendientes a ver qué va a votar una persona a las 12 de la noche.
¿Condicionar para qué?
-Hay que preguntárselo a ellos. ¿Para qué tensan? ¿Para qué están en un Gobierno que no están de acuerdo? “Ah, porque lo gestamos”, yo he gestado muchas cosas, pero cuando no estoy de acuerdo uno dice muchas gracias...
¿Creés que tendrían que salir del Gobierno?
-Yo creo que no puede haber dos minutos un funcionario en un cargo que no esté de acuerdo con el conductor del espacio del Poder Ejecutivo. Esto es así, es el ABC de cualquier gestión. No lo personalizo en nadie, pero no se puede ser funcionario de un gobierno si no se está de acuerdo con la línea de ese gobierno en los temas elementales.
"No puede haber dos minutos un funcionario en un cargo que no esté de acuerdo con el conductor del espacio del Poder Ejecutivo".
Me hablabas de la Provincia. ¿Cómo ves la gestión de Kicillof?
-Tiene que arrancar. Viene de una pandemia y todavía no termina de arrancar.
¿En qué específicamente?
-Ha habido una bocanada de aire fresco con la incorporación de Intendentes que evidentemente conocen de gestión. Leo Nardini por ejemplo le ha dado un impulso muy fuerte a obras públicas, pero venimos con un nivel de subejecución inédito. Nunca nos pasó esto en la PBA, menos en un año electoral. El resto de las áreas hay que reformularlas y empezar a tocar los temas estructurales. Hoy estamos apagando un incendio con un balde, ni siquiera la manguera de los bomberos.
Hay que terminar de apagar los incendios y ver las reformas estructurales que requiere una provincia tan importante como la PBA. Hay que pensar y proyectar la provincia para 40 años. Yo entiendo que están todos agobiados porque venimos de una pandemia, nosotros también en los municipios, pero hay que tratar de ir haciendo las dos cosas y pensar la pospandemia.
El año pasado, después de las PASO, hubo una crítica importante a Kicillof de parte de Intendentes que planteaban que centraba sus decisiones de gestión en su equipo propio y no hacía mucho lugar a sus planteos. ¿Compartís eso? ¿Se modificó esa dinámica a partir de los cambios de Gabinete?
-La provincia es inmensa. Hay que tener mucho equipo y mucha experiencia para gobernarla. Hasta ahora ha habido una gestión en gran medida focalizada en la pandemia, y hoy cualquier bonaerense va a un centro de vacunación y tiene vacunas para elegir. Esto es así y debemos reconocerlo todos, hasta la oposición. Pero para la gente la pandemia ya está. Ahora el primero de abril comienza la gestión, a partir de ahí hablamos. El Gobernador tiene que presentar su programa de seguridad, de obra pública, educativo. Son veinte meses por delante, es muy poco.
"La gestión de Kicillof tiene que arrancar".
Kicillof expresó su intención de ir por la reelección con su plan 6x6, ¿Creés que tiene que ser el candidato del FDT?
-Todavía no ha tenido tiempo de gobernar porque le tocó la pandemia. Ahora a partir de abril tiene veinte meses para demostrar el potencial que tiene la provincia.
¿Y qué te generó ver la foto el otro día de tantos Intendentes, funcionarios, Intendentes bonaerenses en la columna de La Cámpora el otro día?
-El 24 de marzo no debería tener banderas partidarias, porque es una fecha muy sensible, de todos y todas las argentinas. Eso me hizo ruido. Después, miré con atención una foto en la que conté 15 distritos. Somos 70 distritos. Y también tengo que decir que vi una foto con gente que después me llama a mí y me dice otra cosa. Entonces pongámonos de acuerdo. Yo no hablo más en off, yo hablo en on, porque acá está en juego el destino del país. Y no me vengan con que las cosas se dicen adentro, porque cuando tuvieron que renunciar, votar en contra y faltar a la apertura de sesiones, no lo hicieron adentro del partido, lo hicieron afuera. Así que si vamos a discutir afuera, discutimos afuera.
Sobre la foto de Máximo con intendentes el 24 de marzo: "Tengo que decir que vi una foto con gente que después me llama a mí y me dice otra cosa".
¿Por qué creés que hay dirigentes que no asumen esas posiciones que decís que tienen en off?
-Yo no los juzgo. Muchos son amigos y compañeros de militancia de muchos años. Pero yo hablo mucho con gobernadores, con intendentes de todo el país, con actores políticos como sindicatos, embajadas, trato de hablar con todos. Lo que les digo es, asumamos las responsabilidades institucionales, porque se viene un fin de ciclo. Cuando teníamos el 70% de imagen positiva dije que si seguíamos tensando poníamos en riesgo la elección, si esto sigue así va a haber un cambio de época.
"Cuando teníamos el 70% de imagen positiva dije que si seguíamos tensando poníamos en riesgo la elección, si esto sigue así va a haber un cambio de época".
Cuando diste la discusión por la presidencia del partido en la provincia tuviste un cierto apoyo al principio que después se fue diluyendo. ¿Te dejaron solo en eso?
-Yo me siento muy acompañado. Lo más importante es la calle, y ahí yo me siento muy acompañado. Voy a cualquier café y como mínimo hay uno que me dice “no afloje, vaya para adelante”.
¿Por qué te plantaste, usando tus propias palabras, a la intención de Máximo Kirchner de ser presidente del PJ bonaerense?
-Porque la vi venir. No era únicamente por el PJ. Vi que se venía un país que si no ordenamos las instituciones, nuestro partido, si dejamos que cualquier haga y diga cualquier cosa, que se lleven puesto las ley, las formas, la Constitución, entramos en un caos de vale todo que no voy a permitir. Yo no me opongo que alguien sea o no sea presidente del Partido Justicialista, pero que no se pisoteen 70 años de historia. Hay que respetar y cumplir la carta orgánica, la ley electoral, la ley de partidos políticos y la Constitución.
"Yo no me opongo que alguien sea o no sea presidente del Partido Justicialista, pero que no se pisoteen 70 años de historia".
A mí me plantearon adelantar las elecciones casi un año, que no asumiera la presidencia del partido, que hiciera renunciar a todo el mundo y poner prácticamente a dedo a alguien sin elecciones. Eso es violar la ley y pisotear nuestras banderas. Estoy defendiendo mi partido, los partidos políticos, la democracia, a los bonaerenses y los argentinos. Y no me importan los costos.
¿Sufriste algún tipo de represalia por tu actitud?
-Sí pero no me importa. Teníamos dos legisladoras provinciales y perdimos una. Pero tenemos dignidad y eso no tiene precio. Esteban Echeverría se respeta, como nosotros respetamos a todo el mundo.
"Tenemos dignidad y eso no tiene precio. Esteban Echeverría se respeta".
El domingo pasado se realizaron elecciones partidarias en los distritos y una de las lecturas fue el fortalecimiento de Máximo y de La Cámpora. ¿Qué opinás de eso?
-La Cámpora no está en condiciones de ganar ningún distrito per se. Lo que quedó es un peronismo fragmentado. Pasó lo que dije, como el peronismo tiene más volumen que la Cámpora, ahora se divide el peronismo. Distritos importantes como Tres de Febrero, la lista que ganó, ganó bien. Pero la sumatoria de las otras dos listas da el 50%, entonces quedó dividido en dos. Mar del Plata, que es el segundo distrito electoral de la provincia, dio 58% a 42%. Yo la quiero, la respeto y tengo afecto personal por Fernanda Raverta, pero la lista del PJ sacó en 42% yendo con un escarbadientes contra otra lista que fue el caballo del Comisario, con el ANSES, el PAMI, el IPS, cargos nacionales, provinciales. Ayacucho también. Escuché que San Isidro ganó La Cámpora, los que ganaron fueron Sebastián Galmarini y Teresa, LC se colgó de esa lista.
"La Cámpora no está en condiciones de ganar ningún distrito per se".
Hay que hacer un análisis más finito. Primero, hay 135 municipios y esto fue una elección en 11. Si con todo el aparato, la fuerza del Estado y todo a favor sale mitad y mitad, 50-50, ¿qué pasa cuando se termine toda la estructura esa?
Un tema muy interesante de discutir es la relación entre el PJ tradicional y La Cámpora. Son dos identidades muy importantes del campo nacional y popular. ¿Cómo se hace para que se integren y convivan de forma más virtuosa?
-Identidades muy distintas. Esto no es una cuestión personal, yo a Máximo lo quiero, lo aprecio a nivel personal, lo conozco hace muchos años, reconozco su capacidad intelectual, esa una persona muy capaz. No hay que subestimarlo a Máximo Kirchner. Pero no comparto lo que están haciendo políticamente. La relación de nuestro frente con el campo, por ejemplo. Unos dicen que son unos oligarcas, que hay que subirle los impuestos, pasarles por arriba. Yo no me voy a enfrentar con el campo, vengo de Maipú, conozco muy bien el campo. No me busquen a mí para pelear con el campo, yo estoy para hablar, dialogar.
"Yo a Máximo lo quiero y lo respeto, pero no comparto lo que están haciendo políticamente".
¿En qué otras cosas disentís políticamente con La Cámpora?
-En las formas, a mí no me gusta la prepotencia, los empujones, las imposiciones. Soy una persona de diálogo, consenso. Pero si te dicen “córranse todos ustedes que acá mandamos nosotros” te digo que no, pará. No lo voy a permitir en mi distrito, en mi partido, en mi provincia y en mi país. Yo voy a hablar porque me he ganado un lugar. Hemos gobernado Esteban Echeverría muchos años, siendo oficialistas y opositores, en las buenas de Néstor y las malas. Tenemos autoridad para hablar, con todo respeto.
¿Entonces no hay integración posible?
-Estamos en el mismo frente pero eso es algo que no depende de nosotros. No somos nosotros los que le votamos en contra al Presidente de la Nación, no soy yo el que hace declaraciones en contra del presidente. Que hay cosas que no me gusta, sí claro, pero no las voy a decir. Se las digo a quién se las tengo que decir. No somos nosotros los que estamos tensando el gobierno, los que estamos diciendo cosas que ponen en riesgo a millones de argentinos que están con el corazón en la boca pensando qué va a hacer fulano o mengano. Eso es una desubicación.
Me dijiste muchas cosas negativas de La Cámpora y Máximo. ¿Qué les ves de positivo? ¿Qué les rescatás?
(extenso silencio)
-Estoy pensando, es una pregunta profunda. Es una expresión que representó a gran parte de sectores jóvenes de nuestra generación. Me parece que es importante para el espacio que conformamos que haya una agrupación como La Cámpora. Sí me parece que trabajen, que tengan impronta, pero la actividad política y la gestión es una carrera. Y toda carrera se hace de abajo hacia arriba. Lo que yo veo con ellos es que arrancan de directores para arriba. Han desacomodado el sistema y las propias circunstancias los van a acomodar, esto se acomoda solo.
¿Y de Máximo?
-Le tengo afecto, por eso nunca hablo en términos personales porque además me recuerda mucho a Néstor, en su forma de hablar hay muchas cosas, su aspecto físico, gestos que tiene y yo por Néstor tengo una profunda admiración, es una figura irrepetible. Lo respeto intelectualmente, los que decían que era un pibito jugando a la play, no, el que habló con él sabe que no es eso. No es una persona de pensamiento liviano, al contrario.
"Pensar que hay que apoyar a un Presidente de la nación o votarle en contra no es un detalle".
Es una persona formada, que estudia, se preocupa, se informa. Veo en él una impronta y una preocupación real. Lo veo comprometido y que encarna luchas de las cuales está convencido. Ahora, en el plano político no comparto muchas de las formas y muchas cuestiones de fondo, es una cuestión política y no son temas menores. Pensar que hay que apoyar a un Presidente de la nación o votarle en contra no es un detalle.
El kirchnerismo va a tener su expresión electoral el año que viene en la provincia. ¿Tiene que haber otra propuesta y que se dirima en internas la candidatura del FDT?
-Absolutamente. Tiene que haber primarias en la provincia, es sano. Y acatamos lo que digan las primarias. Acá lo que hay es una sobre representación de una organización dentro de un frente, pero las propias circunstancias van a nivelar las cosas.
El video del año pasado. ¿Qué podés contar del detrás de escena, de cómo lo hicieron?
-(Risas) Ese video tiene más de un millón de reproducciones orgánicas. Hicimos muchas cosas, y cosas que todavía no mostramos. La del Ministerio de Desarrollo social es icónica, el Ministerio es el ícono. Fue todo un desafío, no me salía ir con la bandera. Tuve que cruzar la nueve de julio con una bandera de cinco metros veinte veces, la gente me miraba y decía “este loco”, con un pibe siguiéndome con una camarita. Corten, volver para atrás, tomas nuevas. El sol me enceguecía, una toma que estoy mirando al edificio tuve que hacerla como veinte veces porque no me salía. Creo que estuve un fin de semana completo.
¿Y cómo subiste hasta ahí con esa bandera y el equipo para filmar?
-Siempre en cada lugar hay compañeros y compañeras que te dan la llave.