Fin de la cordialidad: Fernández aseguró que "a algunos les duele renunciar a los privilegios"
El Presidente presentó inversiones en obras en cinco provincias y se refirió al redireccionamiento de fondos luego de la conferencia de Larreta
En medio de las discusiones generadas con Juntos por el Cambio a causa de la transferencia de fondos de coparticipación de Capital Federal a la provincia de Buenos Aires, Alberto Fernández anunció la reactivación de obras y la firma de convenios para otras nuevas en las provincias de Buenos Aires, Santa Fe, Tucumán, Chubut y Tierra del Fuego con una inversión de 31.000 millones de pesos.
A través de una videoconferencia desde la Residencia de Olivos, el Presidente explicó que los trabajos incluirán infraestructura ferroviaria, ampliación de redes de agua potable y saneamiento, mejoras viales y trabajos de infraestructura hídrica. En la actividad también estuvieron presentes, el ministro de Obras Públicas, Gabriel Katopodis, y el de Interior, Eduardo De Pedro.
En ese contexto, el Jefe de Estado aprovechó la ocasión para referirse al redireccionamiento de fondos de CABA hacia la gestión de Axel Kicillof y defendió la decisión de "darle los recursos que el distrito más poblado, extenso y productivo de la Argentina necesita".
Ayer, el jefe de Gobierno Horacio Rodríguez Larreta aseguró que la Ciudad recurrirá a la Corte Suprema de Justicia, dado que considera que el decreto del Poder Ejecutivo Nacional es "inconstitucional". Hoy, el Presidente no hizo mención directa a la decisión del mandatario porteño pero sí aseguró que "no estamos sembrando discordias sino igualdad. Ningún diálogo se rompe, pero a alguno le duele renunciar a los privilegios". De esta manera, quedó establecido que la relación de coordialidad y acercamiento entre Fernández y Larreta toma otro rumbo completamente distinto y ambos entraron en campaña.
El jefe de Estado sostuvo que, cuando termine su mandato, quiere que la Argentina sea "un país más igualitario y menos desigual". Y en el marco del acto, volvió a remarcar la necesidad de "integrar a la Argentina de la mejor manera posible" y afirmó que "no hay una Argentina central y otra periférica".
"Vinimos a tranquilizar la economía y al país, pero no con discursos condescendientes sino con acciones equilibradas, para que, allí donde haya desigualdad, aparezcan acciones que igualen", sostuvo.