Las reuniones entre funcionarios del Gobierno Nacional y autoridades de los gremios aeronáuticos celebradas esta tarde arrojan como resultado el inicio de una delicada tregua, pero tregua al fin, que trae aire a un conflicto en escalada. Las sucesivas protestas de los sindicatos y la tajante respuesta, con despidos y amenazas de cierre incluidos, del Ejecutivo derivó tras los encuentros en un principio de acuerdo: que no habrá más medidas de fuerza mientras continúen las negociaciones.

Después de la convocatoria a un total de tres citas entre la secretaría de Transporte que conduce Franco Mogetta (cuya agenda merece un capítulo aparte por tratarse del funcionario predilecto enviado por la Rosada para dirimir cada disputa del área) y las agrupaciones del personal aeronáutico para este viernes, los cónclaves mostraron como principal resultado una suerte de “tregua” entre las partes que debería evitar, al menos en el futuro cercano, el cese de tareas en Aeroparque y Ezeiza.

“Creemos que fue una reunión positiva. Nosotros trajimos una propuesta integral, como pidió el Gobierno, para ciertas mejoras que ellos creen que tienen que empezar a ocurrir. La recibieron de buena manera, han propuesto otras alternativas que nosotros iremos a analizar este fin de semana, y esperamos que nos convoquen el próximo lunes”, expresaron autoridades de la Asociación de Pilotos de Líneas Aéreas (APLA), una de las organizaciones reunidas, además de la Asociación Argentina de Aeronavegantes (AAA) y la Asociación del Personal Aeronáutico (APA).

Como réplica por la baja de marcha de las agrupaciones sindicales, que reclaman una recomposición salarial y protestan contra el ajuste económico instrumentado por la administración libertaria, el Gobierno Nacional parece haber removido de la mesa, al menos de momento, la alternativa que barajaba con fuerza hacia finales de esta semana: dar inicio formal al cierre de Aerolíneas Argentinas, al tiempo que avanzar con presentaciones judiciales y despidos como los que ya realizó en los últimos días. Por lo pronto, hay tregua, paz y amor.