Insólito: la cara del funcionario libertario que aparecería en el nuevo escudo nacional
El Gobierno no registra límites en su "batalla cultural". Al diseño de un logo de la Oficina del Presidente a imagen y semejanza del de la Casa Blanca estadounidense, ahora se suma la apropiación del escudo argentino, con una mirada muy particular.
El Gobierno de Javier Milei, lanzado en su "batalla cultural" no deja de sorprender con sus ocurrencias. Revisionismo histórico, nuevos próceres y un ADN argentino libertario que el presidente intenta construir como relato en cada una de sus apariciones, se acumulan entre los esfuerzos por refundar las bases identitarias del pueblo argentino.
En esa épica, y alimentado por el ecosistema de las redes sociales donde todo vale, el Gobierno no registra límites y dio un paso más allá al presentar un nuevo escudo nacional. Como si la Argentina necesitara en este momento de crisis económica y fractura social una redefinición estética, el oficialismo se arrogó la potestad y puso manos a la obra, dejando una curiosa particularidad.
El nuevo escudo, presentado en sociedad el pasado 25 de mayo por Manuel Adorni, se sumó a la estética norteamericana que el Gobierno plasmó en su diseño del logo de la Oficina del Presidente. Pero, además, parece haber incluido los rasgos exactos de un funcionario libertario en el rostro del sol de mayo que corona el escudo.
Justamente, la mirada de ceño fruncido del nuevo sol, disruptiva para con todas las versiones anteriores, parecía referir a la típica mirada del presidente Javier Milei, que no se saca una foto que no sea con su ya famosa cara de enojado. Sin embargo, los usuarios en las redes destaparon en las últimas horas una versión poco imaginable de ante mano.
Es que, tal como revelaron videos en las redes, la mirada del sol en el nuevo escudo argentino coincide perfectamente con la cara de Ramiro Marra en uno de los afiches de la campaña electoral del 2023. El hallazgo probablemente enfurezca al presidente Milei, que permanentemente hace referencia a su estatura como líder mundial libertario y que, en su propio escudo, tendría el rostros de uno de sus funcionarios con los que ya tuvo numerosos roces desde su llegada al Gobierno. Un capítulo más de la tragicómica argentina libertaria.