Es bien sabido que hoy la unidad no caracteriza al peronismo. Los actos por el 17 de octubre lo confirmaron este jueves, con el gobernador bonaerense Axel Kicillof por un lado, La Cámpora y la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner (CFK) por el otro, y numerosas convocatorias menores en todo el país. Pero lo que jamás se pensó es que los propios militantes terminarían a las piñas en pleno Día de la Lealtad – sin embargo, eso es exactamente lo que ocurrió en la previa del evento del dirigente Guillermo Moreno. Inaudito.

Una escaramuza de aquellas se desató esta tarde en la Plaza Juan Domingo Perón en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA). Lo insólito de la cuestión es que, de un lado y del otro, los participantes de la pelea callejera eran todos peronistas: de un momento al siguiente, decenas de militantes furiosos se ensartaron en una batalla campal y comenzaron a intercambiar golpes de puño, patadas, banderazos e incluso agresiones con los bombos y los palos que habían llevado a la convocatoria.

El escandaloso momento: los militantes a las piñas y el locutor pidiendo paz y calma.

El video de la secuencia no tardó en recorrer los principales medios nacionales y las redes, donde se hizo eco de la tremenda y bizarra situación. Para colmo, como si de un sketch de comedia se tratara, el locutor del evento intercedió desde los altoparlantes para pedir calma entre los “compañeros”. “¿Qué pasó ahí? Despacito, despacito… Despacio, chicos, despacio…”, se le oye decir a un hombre con el micrófono mientras los militantes encadenan puñetazos y empujones casi azarosamente.

“No se peleen, no se peleen… Bueno”, remató el locutor tras darse cuenta de que nada de lo que diría podía frenar a los iracundos militantes. Por el momento no se sabe si hubo heridos de gravedad ni cuál fue la discusión que inició el conflicto en la previa del acto de Guillermo Moreno, uno de los referentes que “se cortaron” de las principales convocatorias este Día de la Lealtad Peronista y decidieron, a su manera, lanzar sus propios eventos; este, definitivamente, fue especial.