En las últimas horas, el Instituto Nacional de Estadística y Censos publicó un informe sobre la variación en la actividad económica del país. De allí se desprende que en los primeros siete meses del año, la misma acumuló una caída de 12,6%.

Por otro lado, la actividad económica cayó un 13,2% interanual en julio de 2020. Sin embargo, el INDEC señala que en julio la actividad mostró un incremento del 1,1% con relación al mes anterior.

Con excepción de la Intermediación financiera (2,9%) y los servicios de Electricidad, gas y agua (4,4%), el resto de los sectores registró caídas en julio con respecto al mismo mes de 2019. Los sectores Pesca (-67,1%), Hoteles y restaurantes (-65,4%) y Otras actividades de servicios comunitarios, sociales y personales (-60,3%) fueron los de mayor caída interanual.

No es casual que las actividades relacionadas con el turismo y el esparcimiento sean las más afectadas, dado que su funcionamiento se ha visto gravemente disminuido o incluso paralizado desde el 20 de marzo, en el marco de la pandemia por el coronavirus.

La recesión de la actividad económica es un factor a nivel mundial en un contexto de emergencia sanitaria global, en el que se han perdido innumerable cantidad de puestos de trabajo. En ese escenario, Argentina no es ajena a la situación y si bien muchas actividades han vuelto a funcionar, algunas como la hotelera y el turismo aún no han sido habilitadas.