El jefe de gabinete de la nación, Marcos Peña, se refirió al funcionamiento del país, luego de un año de gestión de Cambiemos y realizó una curiosa comparación para ejemplificar cómo se encuentra hoy la Argentina.

"Es como si el 10 de diciembre, después de una larga fiesta, fuimos al chequeo médico y nos internaron en terapia intensiva con un montón de cosas. Obviamente no es lo mismo que si te agarra un infarto. Pero ya estamos saliendo de terapia intermedia", lanzó Peña en una entrevista concedida a La Nación.

Peña habló además de la ansiedad de la gente por estar mejor y la definió como "natural", pero manifestó que  "de la misma manera que nos preguntaban hace un año '¿Se podrá salir del cepo?', y decíamos 'Sí, se va a poder, sin una gran crisis', ahora nos preguntan '¿Se va a reactivar?', y sí, se va a reactivar, porque se están tomando las medidas necesarias".

Además expresó que "genera frustración cuando uno ve cierta mezquindad" porque "la Argentina tiene una oportunidad enorme, pero tenemos que salir del corto y mirar al mediano y largo. Y eso no depende sólo del Gobierno".

Para Peña los principales logros del Gobierno en este primer año fueron "la confianza en los que gobiernan" y "el mensaje claro de que sin instituciones no tenemos futuro como país y la importancia de ir jerarquizándolas". 

También destacó "la importancia de la verdad con un tema como el Indec" y "otro gran valor ha sido la construcción del vínculo con el mundo y el ordenamiento macroeconómico, aun sabiendo que fue un año duro para el bolsillo. También la puesta en marcha de la obra pública, sin corrupción, que concluye en término". 

Por último, respecto a las formas de comunicar, el funcionario macrista dijo que buscan que "el Estado no esté todo el día invadiendo a la sociedad" lo que se traduce en "un cambio cultural" donde "se ve el apoyo de la gente".