Apenas antes de las 21:30 se conocieron los primeros datos oficiales, que eran un secreto a voces en el búnker de Unión por la Patria desde bastante tiempo antes. La información que llegaba indicaba una muy buena elección del peronismo, con un enorme resaltado: la provincia de Buenos Aires se había transformado efectivamente en la locomotora que empujaba al oficialismo a un triunfo absolutamente impensado días atrás, cuando escándalos con funcionarios de primera línea, corridas cambiarias y una inflación indomable marcaban la agenda del país.

Esa locomotora tuvo en este turno electoral un claro y contundente conductor. Axel Kicillof hizo una elección realmente histórica por el contexto en el que se dio. Luego de atravesar una pandemia y un durísimo contexto de crisis económica, luego de unos dos primeros años en los cuales recibía críticas de adentro y de afuera, el gobernador resultó reelecto con un 45% de los votos, sacándole 20 puntos de diferencia a sus competidores, y repitiendo el arrasador triunfo del 2019 contra María Eugenia Vidal.

Kicillof insistió desde un primer momento en que la provincia no se salvaría sola, y fue uno de los primeros dirigentes de la primera plana de UP en militar con énfasis la boleta completa. Y este domingo las urnas bonaerenses le dieron la razón. No solamente la suya fue una levantada formidable, pasando de 36 a 45 puntos desde agosto, sino que fundamentalmente empujó un crecimiento determinante para Sergio Massa.

El candidato presidencial de UP había cosechado menos de 30 puntos en la provincia, y el frente había quedado en un 32% sumando los votos de Grabois. Este domingo Massa arañó los 43 puntos, un envión definitorio para quedar primero a nivel nacional con una diferencia frente a Javier Milei que, si bien no alcanzó para una victoria en primera vuelta, deja muy bien posicionado al peronismo de cara a un balotaje con el libertario.

El gobernador agradeció en su mensaje de festejo a los intendentes. “Son artífices de este triunfo”, exclamó exultante desde el escenario triunfal. Y su reconocimiento no fue porque sí. Tanto en distritos en los que el peronismo se había impuesto en las PASO como en otros gobernados por JxC donde se aspiraba a un batacazo, las estructuras de los jefes comunales llenaron las urnas de votos para todas las categorías y rompieron todos los pronósticos y las especulaciones.

En municipios peronistas hubo tremendas elecciones que superaron ampliamente los votos cosechados en las PASO. En La Matanza, Massa sacó más de 388.000 votos y superó el 53%. En Quilmes casi llega al 48%. En el Lomas de Zamora del escándalo, el candidato presidencial tuvo el 49% de los votos. Son algunos de los muchos ejemplos de la provincia en los que la boleta presidencial de UP elevó impresionantemente el piso de las PASO y dejó al peronismo al borde de una reelección.

Pero también hubo batacazos en municipios amarillos. Unión por la Patria ganó en Lanús, tierra del candidato Néstor Grindetti, y recuperó un histórico bastión que se le había escapado entre las PASO y las generales del 2019. Bahía Blanca fue otro de los bombazos, ciudad cabecera de la Sexta Sección Electoral donde UP se impuso en la elección local y llevó votos a las boletas provincial y nacional. Olavarría fue otro de los grandes distritos donde el peronismo ganó y volverá a gobernar a partir del 10 de diciembre.

Había algunos municipios que estaban en disputa y en los que UP había perdido como frente en las PASO, frente a los cuales existía una gran incertidumbre este domingo. Uno de ellos era el Morón de Lucas Ghí, que metió remontada y ganó por unos 13 puntos de diferencia. En Ituzaingo se dio la misma situación, y tras un mes de incertidumbre el municipio de la Primera Sección seguirá gobernado por el peronismo y por un Descalzo.

A últimas horas del domingo restaba ver qué sucedería en La Plata, el distrito capital donde Julio Garro y Julio Alak estaban voto a voto en un recuento infartante que tuvo por momentos al peronismo arriba, pero que con cerca del 80% de las mesas escrutadas se había dado vuelta a favor del intendente macrista.

Las horas irán dando pase a análisis más finos y territorio por territorio, pero nadie podrá ocultar la principal certeza del domingo electoral: Unión por la Patria realizó una elección impensada y sorprendente, empujada por la potente locomotora de la provincia de Buenos Aires, su estructura provincial y las estructuras de los municipios. Por pocos puntos no le alcanzó al peronismo para ganar la elección presidencial en primera vuelta. Deberán repetir la gesta el 19 de noviembre.