La tecnología aplicada a la Economía Social, una combinación que fortalece
Que las empresas de Economía Social y el Software Libre puedan combinarse para competir en igualdad de condiciones con el resto de las empresas, ya no es algo novedoso.
Son muchas las Administraciones y empresas privadas que han optado hace un tiempo por este tipo de soluciones tecnológicas, que suponen el ahorro de costos de licencias, y últimamente algunos emprendedores de menores recursos están volcándose también a estas herramientas, por cuestiones de economía.
En algún momento se le escucho decir a Jim Whitehurst, presidente de la multinacional Red Hat, empresa líder en la instalación de Linux, que es triste decirlo, pero la crisis global es muy buena para el código abierto .
Evidentemente en esta solución hay matices, ya que debemos considerar que esta idea abarca, además del costo o no de las licencias, la formación del usuario, el equipo técnico que se usa, la consultoría o el mantenimiento. Debemos dejar a un lado la idea de que si lo libre es mejor o no que lo comercial, y pensar desde un punto de vista de análisis de rentabilidad.
La asignación de recursos en materia tecnológica suele ser una de las áreas damnificadas al momento de realizar recortes presupuestarios. Como contrapartida, actualmente el software libre se ha convertido en el gran aliado de aquellos que buscan la máxima eficiencia presupuestaria en materia tecnológica.
Es así como el software libre aparece como una alternativa para dar acceso a la tecnología a esos grupos a los cuales, en caso de no existir, les habría sido mucho más difícil llegar a ésta. Así puede lograr acortarse la brecha digital en aquellos sectores productivos que se ven imposibilitados de acceder a las TIC, quedando muchas veces en desventaja frente a sus grandes competidores.
A ciencia cierta, para el rango mas vulnerable de la economía productiva, es una ventaja indiscutible, si nos focalizamos específicamente en el equipamiento mínimo requerido para una instalación con Software Libre. El micro emprendedor es un gran favorecido. La tecnología, en tanto componente necesario para el desarrollo y funcionamiento de las empresas exitosas modernas, puede estar disponible ahora también para aquellas a un costo razonable, merced al Software Libre.
Desde algunos organismos Provinciales y Nacionales como el Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI), se han apoyado muy activamente en la concepción y ejecución de programas para producir bienes con y para los mas necesitados, así también para construir vínculos entre estos emprendimientos y la actual economía formal. Desde este lugar se intenta que toda organización productiva- especialmente en el caso de la economía social, en que nada sobra- busque maximizar la eficiencia con que utiliza su fuerza de trabajo. Este concepto tiene una expresión práctica que es en función del capital disponible para contar con máquinas y equipamiento informático; en este punto se destacan las iniciativas de reciclaje de tecnología.
Este proceso de apoyo tecnológico a las empresas de economía social es un trabajo muy interesante para modernizarlas, pero más interesante aun sería si la Administración pública, sindicatos, gremios, etc. crearan paquetes de software en su web que tengan accesibilidad para los ciudadanos. En definitiva, alternativas de programas de licencia gratuita hay muchas, pero hay que conocerlas y valorar su rentabilidad.
Con el apoyo del Estado, es importante profundizar desde la gestión, los programas de subsidio al capital para infraestructura social (en vez de subsidios para el consumo), donde se busquen acciones para la adquisición del mínimo equipamiento informático, quizás reciclado, con sistemas operativos y aplicaciones de SL; minimizando los costos y maximizando el subsidio.
Para este tipo de programas de asistencia, se requiere promover la evaluación previa, buscar una organización técnicamente apta, acompañar los emprendimientos con asistencia técnica y ayudar a la formación de redes de colaboración y distribución para pensar en las necesidades tecnológicas de la muy pequeña escala y de la base social.
Se hace ante todo necesario disponer de una capacidad de diagnóstico de las debilidades tecnológicas por sector o por región, que supla las falencias de evaluación colectiva de las empresas. Aún así, luego de eso, se requiere lograr la adhesión subjetiva de los empresarios ganar su confianza brindando algo que, sin ser solicitado, se muestre como valioso. La experiencia ha dado muestras que las tecnologías blandas aquellas que mejoran la gestión, sin cambiar los productos ni los bienes de capital son, por un lado, altamente benéficas para quienes las adoptan y, por otro, decisivas en un camino de aceptar la innovación como camino permanente a transitar.
La tecnología a transferir es la misma que recibiría una Pyme o una gran organización. Lo que se modifica es el actor. Cambia de una manera virtuosa, porque implica aportar soluciones que van al corazón de la pobreza, de las regiones más humildes.
El desafío de hoy es apuntalar la Innovación Tecnológica y Social para la Inclusión Digital Sustentable de la Micro y Pequeña Empresa con Software Libre, en donde ya el Estado ha establecido la necesidad de crear las condiciones para un proceso de alfabetización digital de sus ciudadanos. Es fundamental posibilitar que la población use provechosamente las tecnologías de información y comunicación (TIC) en el logro de sus objetivos, para así superar los obstáculos que la brecha social impone a los sectores de menores ingresos.
El acceso masivo a equipos y conexiones es una condición necesaria pero insuficiente para la apropiación tecnológica. Amplios sectores sociales están y se sienten excluidos de la tecnología, y es necesario promover creativamente en su seno, usos que otorguen sentido a la experiencia tecnológica.
La tecnologia al alcance de la economía social.