En tiempos en que los grandes multimedios preanuncian -siempre antes que los políticos- las medidas económicas y políticas que se tomarán en la Argentina, el hermetismo sobre el lanzamiento del libro “Sinceramente” sacudió la escena política. El libro que escribió de puño y letra la ex Presidenta sirvió para romper el silencio que mantenía Cristina Fernández de Kirchner y brindó las primeras definiciones, que tiñeron a Macri de “caos” y activaron la campaña.

En la vereda de enfrente, la gobernadora María Eugenia Vidal no se quedó atrás. En la jornada de ayer recibió el clamor del empresariado para un eventual Plan V, ante quienes dejó en claro que en la provincia de Buenos Aires ella sí puede gobernar, e incluso mostrar gestión, en tiempos de crisis.  Siempre ordenada y agregando un tono sentido al libreto de Cambiemos, la Gobernadora remarcó una vez más que el “equipo de Cambiemos” ya definió a Macri como candidato a Presidente y a ella para reelegir en Buenos Aires.

Sin embargo, las encuestas pesan y el oficialismo intenta cubrir todos los frentes. Es por eso que Vidal, que hasta el momento garantizaría una victoria en la provincia con más votantes del país, comienza también a tomar vuelo nacional. Con spots y mensajes de apoyo a candidatos oficialistas en Neuquén, Río Negro, La Pampa, Entre Ríos y el próximo viaje a Córdoba para apoyar en persona al radical Mario Negri, la Gobernadora se muestra preparada para lo que venga.

En este escenario de “certidumbre” provisoria que intenta mostrar Cambiemos, y la incógnita que aún pesa en la oposición sobre la postulación o no de CFK para la presidencia, de un lado y del otro, llegaron las primeras definiciones que ya dejan entrever hacia dónde irá la campaña.

La ex Presidenta eligió la “sinceridad” como un valor a rescatar, en momentos en que las “mentiras de Macri” o promesas electorales incumplidas están a la orden del día. Con la palabra de Cambiemos devaluada casi tanto como el peso argentino, Cristina eligió hacer gala de su personalidad.

Después de 8 años de gobierno y la difusión de escuchas íntimas que viralizaron el “soy yo Cristina, pelotudo”, se la podrá acusar de muchas cosas, pero está claro que es una mujer que cuando habla, dice lo que piensa.

Después de los cimbronazos que sufrió el seno familiar, CFK aprovechará la Feria Internacional de Libro de Buenos Aires realizar su primera aparición pública del año electoral en La Rural, lejos de los bombos y tradicionales actos peronistas.

La presentación de “Sinceramente” en la Feria del Libro decanta incluso de forma simbólica su oposición a Macri. La ex Presidenta hará alarde de su capacidad de oratoria en un contexto que le permitirá hablar sin libreto fijo, brindar definiciones políticas y ahondar en temas personales. Como contracara, el Presidente, que ha sido blanco de críticas por sus dificultades con la lectura en voz alta, esquiva desde hace meses los mensajes en vivo y las conferencias de prensa.

En tanto, desde Cambiemos la mejor estrategia parece ser la propia Vidal. “El equipo” es por el momento la salida elegante que eligió la Gobernadora para esquivar las presiones de quienes la quieren peleando por la Rosada. A pesar de la aparente horizontalidad y cooperación a la que hace alusión el “trabajo en equipo”, Cambiemos ha mostrado que sabe ordenar su tropa (excepto a Lilita, claro está).

Ningún intendente, gobernador, ni legislador oficialista sale a tirar definiciones por fuera del libreto de Marcos Peña y Durán Barba sin autorización. Incluso la favorita Vidal ha mostrado gestos de sumisión a la Rosada. A principios de año desactivó el desdoblamiento de las elecciones bonaerenses y ahora, en plena crisis económica, retrasó el relanzamiento del 50% de descuentos en supermercados para no “primerear” los anuncios esenciales de Macri.

La ofensiva que puso ayer en marcha Vidal ante los empresarios tuvo como blanco predilecto al pasado, aunque evitó hablar de la “pesada herencia”. El equipo de la Gobernadora midió cada palabra de su discurso, en el que habló de “pobreza multidimensional” en vez de hambre, y de “dificultades financieras” en lugar de crisis económica. Además, destacó la obra pública y anunció el fin de los “liderazgos mesiánicos” y de los “barones del conurbano” (¿qué dirán Cariglino y Posse?).  

Desde cada polo, Cristina y María Eugenia dejaron en claro que son las figuras fuertes de esta elección y ayer salieron a marcar la cancha. Hoy, el termómetro electoral que miden las encuestas permiten pensar en un potencial escenario que pone a CFK de vuelta en la Rosada (tras un eventual ballotage contra Macri); además de la reelección de la Gobernadora que, si cumple su palabra, elegiría seguir en la Provincia.